Argentina es un país que se enamora de las fracturas, de las situaciones donde hay dos sectores en pugna, donde hay rivalidad. Hay como una necesidad de pujar y competir en todo ámbito de la vida. Un país taquicárdico, que siempre tiene motivos para que haya disputa y que obligue a sus ciudadanos a tomar posición por algunas de las divisiones del momento. Por lo tanto así se viven las elecciones de este año.
Polos opuestos
Argentina es un país que se enamora de las fracturas, de las situaciones donde hay dos sectores en pugna, donde hay rivalidad. Hay como una necesidad de pujar y competir en todo ámbito de la vida. Un país taquicárdico, que siempre tiene motivos para que haya disputa y que obligue a sus ciudadanos a tomar posición por algunas de las divisiones del momento. Por lo tanto así se viven las elecciones de este año.
Argentina es un país que se enamora de las fracturas, de las situaciones donde hay dos sectores en pugna, donde hay rivalidad. Hay como una necesidad de pujar y competir en todo ámbito de la vida. Un país taquicárdico, que siempre tiene motivos para que haya disputa y que obligue a sus ciudadanos a tomar posición por algunas de las divisiones del momento. Por lo tanto así se viven las elecciones de este año.