La sociedad tucumana demuestra un alto grado de transgresión luego de haber cumplido satisfactoriamente con la cuarentena dura. Tal vez al agotamiento o la imitación de conductas poco formales llevó a que esta actitud se amplificara, lo que implica un peligro en época de pandemia. Guardar disciplina en épocas como las que estamos viviendo, donde más que nunca la salud de uno depende del comportamiento de los otros, es una necesidad indudable.
EDITORIAL
La Transgresión
20 octubre, 2020