En el mundo laboral hay una discriminación silenciosa y casi inadvertida. Las empresas cuando buscan un trabajador aparte de las condiciones que debe tener el candidato en cuanto a sus habilidades, conocimientos y perfil adecuado a cada puesto disponible no debe sobrepasar los 45 años. Toman esa edad tope con criterios prejuiciosos sobre la productividad humana y las enfermedades. De esta manera empujan del mercado a muchas personas competitivas, con valiosos conocimientos, creatividad, energías y responsabilidad.
Invitado: José Blunda
Edad y productividad
24 noviembre, 2020