A la derrota en las PASO del domingo 12 de Septiembre, el gobierno nacional le sumó un espectáculo político inquietante. Una interna entre el presidente Alberto Fernández y Cristina Fernández que no pudo zanjarse con diálogo y el consiguiente acuerdo. Por el contrario, primó la discordia que derivó en la renuncia, en serie, de varios funcionarios del gabinete que responden políticamente al liderazgo de la vicepresidenta. Este episodio hizo que en Argentina aparte de la crisis económica con fuerte impacto en lo social y cultural haya que sumarle un momento de tensión política, que produce una demora en las necesarias inversiones que son vitales para el crecimiento económico pendiente.
EDITORIAL
Horas después
21 septiembre, 2021