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Con el nuevo esquema de subsidios, el Gobierno busca recorte de casi un punto del producto

La reducción del déficit fiscal fue uno de los objetivos trazados por la gestión de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía. En ese sentido, según estimaciones que realizan en los despachos oficiales, podrían ahorrarse por el impacto de la segmentación y de un mayor ahorro en el consumo de los hogares más de $500.000 millones en un año a valores actuales. Este número, sin embargo, no se puede proyectar a 2023 porque todavía no están definidos ni los precios ni la inflación, entre otras variables. Sin embargo, lo que sí estiman es que aportaría casi un punto del PBI, le dijeron fuentes oficiales a Ámbito. En lo que va del año, si se proyectan “globalmente” los desvíos presupuestarios respecto de la meta del FMI, llegan a 0,7 puntos porcentuales, con lo cual hoy estaríamos hablando de un déficit equivalente a 3,2% del producto.

El anuncio de la segmentación cambió la lógica de lo sostenido hasta el momento por la administración nacional. A partir de ahora, el Gobierno definirá el monto de subsidio teniendo en cuenta dos variables: la situación económico patrimonial de cada hogar y el consumo de cada uno de los servicios. En el caso de la electricidad subsidiará hasta 400 kilovatios mensuales por hogar y, por encima de eso, el usuario deberá pagar la tarifa plena. Allí radica el ahorro: no solo en la segmentación por la cantidad de hogares que pasarán a pagar la tarifa plena, sino por el ahorro que los mismos hogares realicen para no pagar de más en sus boletas. El martes se conocerá cómo se aplicará.

A menos de 24 horas de llegado a su despacho, Massa inició el día pidiéndole a sus secretarios un detalle de las 5 urgencias y las 10 prioridades en cada una de esas áreas. Luego cruzó la calle y almorzó con el presidente Alberto Fernández, encuentro en el que le detalló “un escenario complejo”, según le comentaron a Ámbito fuentes de Economía. Durante la jornada del viernes, Massa tiene planeado informar quién será la persona que ocupe la Secretaría de Política Económica, es decir, quién será su viceministro. Ya está definida la persona, dicen en su entorno, pero la comunicará en horas de la tarde a través de las redes sociales.

El foco, aseguran, también estará puesto en la inflación. Según dijo el propio Massa en la conferencia de prensa, los datos de julio y agosto serán los peores del Gobierno. Al igual que Martín Guzmán, en esta nueva gestión entienden que la solución no provendrá de tomar decisiones respecto de una única variable, sino que tiene que ver con oferta y demanda de bienes, con el volumen monetario, la curva de tasas y los precios internacionales, entre otros. “No hay que creer que un instrumento o una política resuelve un tema”, dicen en el entorno del ministro. Sí hay una diferencia: no hablan de multicausalidad, sino de una mirada “integral” para darle respuestas al aumento de los precios, aunque descartan un mayor control.

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