EDITORIAL

Llamado del destino

9 agosto, 2022

La Democracia no es un sistema político que una vez alcanzado se desarrolla y persiste indefinidamente. Hay que protegerlo y preservarlo de provocaciones o ataques de aquellos a quienes les parece un sistema desordenado y débil para alcanzar los objetivos de bienestar. Por eso requiere de la atención permanente y diligente de toda la sociedad para no permitir desbordes, que muchas veces comienzan con simples declaraciones inoportunas que generan imágenes falsamente prometedoras para los fanáticos del caos.