En medio de la escasez de reservas internacionales en el Banco Central (BCRA), el Gobierno se aseguró el ingreso ayer de algo más de US$27,7 millones al completar el proceso de licitación para favorecer el despliegue del servicio 4G de telefonía celular en todo el país. El proceso, llevado adelante por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), permitirá “aumentar la eficiencia en el uso de la banda, dada la nueva disposición en la forma contigua de los rangos asignados” a las prestadoras Claro, Movistar y Personal, las que tendrán la posibilidad de equiparar sus tenencias “tanto en las cantidades totales como en las cantidades asignadas en la banda de 2600 MHz”, explicó la repartición oficial en un comunicado.
“El Estado facilita las condiciones para la inversión privada en telecomunicaciones e impulsa a las empresas prestadoras a brindar nuevos servicios y realizar inversiones, en espectro e infraestructura de redes de tele comunicaciones, lo cual redunda en beneficios para las y los ciudadanos y las industrias”, destacaron.
El proceso técnico y administrativo para esta adjudicación había sido iniciado mediante la resolución 798/22 en el pasado mes de mayo y con el objetivo de “aumentar y mejorar la cobertura en aquellas zonas con escasa o nula calidad de servicios móviles”.
El espectro subastado es el que permanecía remanente y no tiene que ver con la devolución que recientemente había realizado Telecom por exceder el tope de 140 MHz. Los prestadores podían licitar bloques para que la tenencia total en cada lo calidad resulte de40MHz( según sus autorizaciones previas).
Desde Enacom señalaron que la adjudicación “potenciará el acceso a redes, no solo en las grandes ciudades, sino también en las poblaciones más vulnerables y zonas rurales o alejadas de los centros urbanos”.
