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Habrá una nueva suba de tasas para frenar al dólar blue y la inflación

El 14 de septiembre, el Indec dará a conocer el dato de inflación de agosto, que estará por encima del 6%. Acto seguido, el Banco Central se preparará para subir nuevamente la tasa de interés, hoy en el 69,5% para los plazos fijos por 30 días de hasta $ 10 millones.

CUÁNTO LA SUBE

La agencia Bloomberg, basado en fuentes oficiales, arriesgó que el alza sería de 500 puntos básicos. Pero el directorio del BCRA recién tomará la decisión con sintonía fina una vez que conozcan el dato exacto de la evolución del IPC de agosto.

Hoy, la tasa de interés aún es negativa, ya que no llega a rendir el 6% mensual, frente a una inflación que en julio subió a 7,4 por ciento. Si bien al Central le gusta tomar como referencia la tasa efectiva anual del plazo fijo, que es renovándolo cada 30 días, no hay certeza de que la tasa se pueda mantener durante 12 meses. 

Si la inflación llegase a bajar, lo lógico es que la tasa de política monetaria acompañara ese descenso. De lo contrario, la actividad sufrirá esas consecuencias por el encarecimiento del crédito. 

EL OTRO LADO

La contracara de la suba de tasas es que los intereses pagados por el BCRA correspondientes a su deuda en Leliq y los pases pasivos ya superan el billón de pesos en el año. 

Analizando el comportamiento mensual del pago de intereses de las Leliq y pases, el promedio en 2022 asciende a $ 143.971 millones. El año pasado recién en octubre se superó el billón de pesos de intereses de Leliq y pases. En 2022, fue en julio.

El crecimiento es exponencial: el incremento se da no sólo por el stock de las Leliq en constante aumento, sino también por la suba de las tasas de interés. El stock total de Leliq más pases pasivos del BCRA ascienden ahora a los $ 6,9 billones por lo que los pasivos remunerados de la entidad ya representan 1,6 veces la base monetaria.

SE ENCARECEN PRÉSTAMOS

«La última suba de tasas impulsada por el Banco Central con el objetivo de cumplir con la meta de tener una tasa real positiva para los depósitos, disparó hacia arriba el resto de las tasas de interés, tanto de los préstamos a personas y empresas como así también de las tarjetas de crédito», razona Pablo Blanco, CFO de Alprestamo.

Esto, en el corto plazo, consigue el objetivo que es la limitación del consumo y la liquidación de inventarios. Ahora bien, las expectativas de inflación creciente hacen que las personas vean una oportunidad en que la suba de los precios se incremente a un ritmo mayor que la tasa de interés del préstamo. «Estas expectativas inflacionarias son las que sostienen la demanda de préstamos para consumo«, advierte Blanco.

TASAS QUE PARECÍAN ALTAS

Una persona a la que le pudo haber parecido alta la tasa de 60% hace unos meses atrás, cuando la inflación anualizada alcanzaba valores equivalentes, hoy ve que si hubiera tomado el préstamo o el plan de cuotas con la tarjeta en ese momento, los saldos actuales de esa operación estarían con una tasa menor a la tasa de evolución de los precios.

«La inflación de agosto se ubica en el podio de las tres más elevadas del año con un promedio del 6,2% arrastrada por Salud, Transporte y Esparcimiento. Para el caso de Alimentos y Bebidas la inflación promedio es del 6,4% con muchas categorías aún en el orden los dos dígitos e interanual en muchos productos de la canasta básica que se encuentran en una variación de precios de tres dígitos», explica Damián Di Pace, Director de Focus Market. 

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