Fernando Sagar Montiel y Brenda Uriarte estuvieron en las proximidades del edificio en el que vive Cristina Kirchner, en Juncal y Uruguay, semanas antes del atentado. Incluso, según revelaron fuentes de la investigación, merodearon la zona antes de que se congregaran militantes en apoyo a la vicepresidenta, tras el alegato del fiscal Diego Luciani, en la causa Vialidad.
Los detectives llegaron a esta conclusión mediante el análisis pericial de la geolocalización de los celulares de la pareja detenida, ahora en manos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) por el ataque.
Además, un video muestra al atacante apoyado en una pared, observando a la distancia a la presidenta del Senado que saluda a los militantes en la puerta de su casa, el 28 de agosto, cuatro días antes del intento de magnicidio. Se trata de otra evidencia sobre la planificación del hecho.
Ese mismo día, los detectives detectaron la presencia de Nicolás Carrizo, propietario de la máquina de hacer copos y “jefe” del grupo de “los copitos”. El amigo de Uliarte y Sabag Montiel se había despegado del ataque en una entrevista junto la joven que fue arrestada horas después.
Al mismo tiempo, estudian los mensajes y conversaciones que tuvieron ambos con personas de su entorno por celular y en redes sociales, a través de perfiles truchos.Play VideoEl atacante acechó a Cristina Kirchner
Este miércoles por la noche, agentes de la fuerza que dirige José Glinski allanaron tres domicilios, dos en San Miguel y uno en San Martín. Este último, fue en el monoambiente que ocupa Montiel y secuestraron seis baterías de teléfono celular, carcasas de teléfonos y elementos descartables,en malas condiciones.
También encontraron una bolsa que podría ser la misma en la que llevaron el arma: una Bersa calibre 32.
El envoltorio de plástico será analizado, junto a un paraguas, para comprobar si hay restos de pólvora.
Buscan a una pareja que deslizó un papel que recogieron Fernando Sabag Montiel y Breda Uliarte
Al mismo tiempo, crecen las sospechas sobre la planificación en el atentado de un grupo organizado. En ese sentido, esperan la apertura de celulares y estudian el episodio registrado en un local de comidas rápidas en Quilmes.
Horas antes del intento de magnicidio, las cámaras de seguridad del local de comidas rápidas, ubicado en la peatonal Rivadavia, captaron una escena que puede resultar clave: antes de las 16, una pareja sentada en una de las mesas arrojó un papel al piso. Poco después, llegaron Montiel y Uliarte. “Copito” acercó el papel con el pie y lo tomó. Lo leyó y se lo pasó a su novio, detallaron las fuentes.
Esa secuencia fue puesta bajo la lupa. Buscan determinar si esas personas son del entorno de los detenidos y si tuvieron algún tipo de participación en la trama.
Los agentes también analizan conversaciones de Uliarte tras la detención de Sabag con su entorno. “Ciertas personas le recomendaban cómo actuar, hablaban por perfiles truchos de Facebook y le decían que no hable con nadie por teléfono”, puntualizaron.
Aún no comenzó el análisis de los celulares que entregaron a la Justicia los amigos de ambos, parte de “Los Copitos”, el grupo encabezado por Nicolás Gabriel Carrizo.
Sin embargo, las evidencias contra la pareja detenida es amplia, por lo que la jueza federal María Eugenia Capuccheti y el fiscal Carlos Rívolo podrían optar por cerrar la causa en torno a ellos y abrir una segunda en cuanto al resto de los involucrados.
