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Humo y un millón de hectáreas quemadas: el drama en el humedal del Paraná

Los números son atroces. Desde 2020 y hasta el domingo pasado se quemaron 997.721 hectáreas sobre un total de 2,3 millones que posee el delta del Paraná. Comparaciones para dimensionar el territorio arrasado por el fuego: habría que multiplicar 55 veces la superficie de Rosario o 49 la de CABA para llegar a ese número incendiado en los últimos treinta y dos meses.

Las llamas que envuelven el humedal afectan a una de las biodiversidades más ricas del país. El área es el hábitat de 567 especies de vertebrados (47 mamíferos, 269 aves, 37 reptiles, 27 anfibios y 187 peces), además de numerosas especies de aves y peces migratorios. El impacto de las quemas alcanza a la flora, al aire, al agua que se consume.

Todo es parte de un ecosistema que representa el 21,5% del territorio argentino, un reservorio de recursos naturales que son de vital importancia para moderar los efectos del cambio climático.

Los incendios que avanzan sobre todo ese territorio, que se extiende desde la capital de Santa Fe y hasta Campana, provocan otras afectaciones. Rosario se ha convertido, por el avance del humo, en escenario central de una problemática sanitaria. No es la única ciudad que sufre ese impacto.Aire contaminado en Rosario por los incendios. Foto Juan José García

Aire contaminado en Rosario por los incendios

El intendente Pablo Javkin estimó que, entre las localidades del sur santafesino y el norte bonaerense comprometidas por la contaminación ambiental, son alcanzadas entre 1,6 y 1,8 millón de personas. Un drama diario y persistente. A comienzos de esta semana la visibilidad en algunas zonas de la ciudad era casi nula. Una postal que evidencia el deterioro en la calidad de vida.

Estudios de la Universidad Nacional de Rosario indican que la población respiró un aire con altos niveles de contaminación que, en algunos momentos, llegó a exceder 17 veces el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el médico alergista Carlos Crisci la polución de los últimos días es más nociva que aquella que sufren ciudades asiáticas como Pekín.

Frente a esa situación el ministerio de Salud sugirió evitar las actividades físicas en las escuelas y recomendó el uso del barbijo, que en los últimos días volvió a ser requerido en las farmacias: se registró un aumento en las ventas de ese producto de un 40 por ciento.incendios en Delta del Paraná . Captura TN

incendios en Delta del Paraná

El drama está expuesto en esos datos. O al menos una parte, aquella que se puede cuantificar. Hay otras aristas que ni siquiera los especialistas se atreven a dimensionar. Un ejemplo: el tiempo que llevará al humedal recuperarse, siempre y cuando cesen las quemas y las condiciones naturales colaboren. Podrían ser décadas.

Tampoco está claro cuál es la afectación en la población ante la persistente inhalación de humo. Es un escenario inédito y sólo el tiempo permitirá a los médicos constatar el impacto en la salud. Así de inquietante. Ya comienzan a advertirse consultas en la que se verifica la presencia de sustancia tóxicas venenosas en algunos pacientes.

Para las organizaciones ecologistas la explotación agropecuaria explica los incendios recurrentes. El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible suma, también, la intención de algunos sectores que buscan avanzar con proyectos inmobiliarios.Postales apocalípticas en Rosario por el humo. Foto Juan José García

Postales apocalípticas en Rosario por el humo

Por la explotación indiscriminada de la tierra se detectaron este año 16.494 focos de incendio, superando ya los 14.792 de 2021. El peor año fue 2020, con 39.663 incendios, según el relevamiento del museo de ciencias naturales Antonio Scasso.

La situación ambiental suma otro factor de complejidad: la sequía y la bajante del Paraná, que se advierte desde 2019, convierten al terreno en un polvorín. Zonas que deberían estar sumergidas en agua son, desde hace tiempo, pajonales secos.

El municipio de Rosario realizó dos denuncias penales para que se investigue la responsabilidad por las quemas y se sancione a los responsables. Un informe elaborado por la intendencia y presentado a la Justicia indica, apenas a modo de ejemplo, que hay diez puntos del delta donde se iniciaron incendios intencionales hasta 59 veces en los últimos dos años.

El ministerio de Ambiente presentó el martes una medida cautelar ante el Juzgado Federal de Victoria, en Entre Ríos. En ese escrito reclama que se apliquen las sanciones previstas en el artículo 22 y sucesivos de la Ley 26815 de Manejo del Fuego.Las quemas en el delta del Paraná continúan. Ministerio Ambiente dijo que son 15 los focos activos. Victoria Entre Ríos se presenta una las zonas más complicadas. Foto Juan José García

Las quemas en el delta del Paraná continúan. Ministerio Ambiente dijo que son 15 los focos activos. Victoria Entre Ríos se presenta una las zonas más complicadas

En estos artículos se establece que los lotes rurales en donde ocurran incendios no se podrá cambiar su uso por un período de 60 años, cuando se trate de zonas protegidas, y 30 años cuando se produzcan en áreas rurales sin protección. El fin de estos plazos es recomponer y reparar el área ambiental castigada por los focos ígneos. Nada alcanza.

Acusaciones cruzadas

En Rosario, y ante la persistencia del daño, apuntan contra la inacción del gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, con poder de accionar sobre los territorios incendiados.

Javkin le pidió que se involucre con el problema y que disponga de patrullajes y acciones efectivas. Bordet dice que actuará cuando haya órdenes judiciales para detener a los responsables de las quemas y el Gobierno nacional insiste en que la mayor responsabilidad para avanzar con medidas concretas, sobre su propio territorio, la tienen las autoridades de Entre Ríos. A pesar de los esfuerzos de los brigadistas, nadie puede detener el desastre en los humedales. Foto Juan José García

A pesar de los esfuerzos de los brigadistas, nadie puede detener el desastre en los humedales

Bordet se enfrascó en una disputa con Cabandié, quien había marcado que “los ganaderos queman y queman destruyendo biodiversidad y ecosistemas” y que “cien delincuentes perjudican a cinco millones de personas”.

“Además de no conocer en absoluto la realidad del Delta, se ha dedicado todo este tiempo a evadir responsabilidades y distribuir culpas que no contribuyen a encontrar soluciones. Sería muy importante contar con un ministro que esté a la altura de las circunstancias”, devolvió Bordet a través de sus redes sociales.

Mientras los funcionarios apelan a la pirotecnia verbal, el fuego y el humo avanzan. Mucho más rápido que la causa judicial “Baggio 840/20”, que tiene imputados a empresarios ganaderos con hacienda en las islas. Un trámite que se mueve con ritmo moroso. En las últimas semanas se produjeron cuatro detenciones. Las personas apresadas fueron liberadas pocos días después. No parecen ser los responsables de semejante desastre ambiental.Las quemas en el delta del Paraná continúan. Foto Juan José García

Las quemas en el delta del Paraná continúan

Un síntoma de las carencias con las que trabaja la justicia: el fiscal Claudio Kishimoto, el mismo que tramita en Victoria el tema de las quemas, se ocupa en los juzgados federales de Rosario de múltiples causas resonantes por narcotráfico.

Ni las órdenes de la Corte Suprema para que se profundicen los controles y se informe sobre el tema de los incendios permitió moderar la situación.

Mientras tanto, convencido de que el tema debe tener impacto nacional, el intendente Javkin, junto a representantes de ciudades cercanas afectadas por el humo, encabezarán una protesta, el jueves, en el Obelisco.

El sábado, más cerca del escenario donde se extingue parte del humedal, distintas organizaciones y ciudadanos autoconvocados cortarán el paso en el puente que une Rosario con Victoria durante un día.Hasta el domingo pasado se quemaron 997.721 hectáreas sobre un total de 2,3 millones que posee el delta del Paraná. Foto AP

Hasta el domingo pasado se quemaron 997.721 hectáreas sobre un total de 2,3 millones que posee el delta del Paraná

La protesta apunta en dos direcciones: reclamar que se detengan los incendios y apurar la demorada Ley de Humedales, un marco legal que permitiría regular las actividades en el delta del Paraná, proteger la zona y detener lo que se ha convertido en un drama profundo, repetido y, hasta de imprevisibles consecuencias.

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