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Autos eléctricos: baterías más baratas y con mayor duración

La primera carrera realizada en un circuito cerrado fue ganada por Riker un auto eléctrico fabricado por la Electric Motor Company. La segunda posición también fue para otro auto eléctrico y el de gasolina recién apareció en el tercer lugar. Corría el año 1896 y 60.000 personas vieron en el Trotting Park de Rhode Island un futuro que tardaría más de 110 años en cristalizarse. Habría que esperar hasta el siglo XXI cuando Steve Jobs le dio al mundo el sueño del Smartphone y las tecnologías de las baterías de litio ion comenzaron a evolucionar de forma incesante.

El invento de John Goodenough quien ahora tiene 100 años y recibió el Nobel en 2019 forma parte del corazón de una revolución que más pronto que tarde estará en la puerta de su casa. El mito de que estos autos son caros y no tienen suficiente autonomía se derrumba cada día con mayor fuerza.  

Escalabilidad

El secreto por el cual 2022 es el año donde los autos eléctricos comienzan a notar su presencia a nivel mundial y ya no en mercados particulares es la disminución en el costo de las baterías. “En los autos eléctricos el componente principal del costo es la batería, no el motor”, señala Francisco Medina, jefe de Operaciones de EVs (Electric Vehicles) de Nissan. Alrededor de un 60% del costo esta en las baterías, para dar un punto de comparación un auto contiene alrededor de 4.000 baterías de smartphones y aun así su precio viene bajando de forma acelerada.

Sin embargo, esto podría frenarse debido a la alta demanda mundial por el litio un componente clave del que la Argentina es proveedora mundial. Desde principios de 2021 el litio subió más de 700% pero se espera que los valores se normalicen a medida que los proyectos mineros se desarrollen. Las baterías de litio-ion además de costosas son pesadas, y es en ambos puntos donde surge una nueva tecnología.  

“El futuro son las baterías del estado sólido que utilizan un 65% menos de litio y tienen un mejor rendimiento en cuanto a peso y rendimiento”, advierte Chris Reed, VP de investigación y desarrollo de Nissan Americas. Desde la NASA, pasando por universidades y toda la industria automotriz las investigaciones se centran en lograr que esta tecnología se encuentre disponible en un futuro bien cercano para dar la estocada final que imponga los autos eléctricos a nivel mundial.

Otro de los mitos son los tiempos de carga. Si bien la carga lenta como la que sucede cuando se la enchufa al tomacorriente de la casa puede demorar 6hs o más, los fabricantes cuentan con cargas rápidas que reducen los tiempos a 45 minutos. En los laboratorios nacionales de Idaho de Estados Unidos están trabajando mediante algoritmos de inteligencia artificial para lograr lo que se conoce como supercarga

Normalmente las baterías se cargan por tandas. El protocolo estándar de carga entrega energía y luego reduce el voltaje un 60 a 70 por ciento para preservar la vida de la batería y no estresarla innecesariamente. “Lo que hicimos fue desarrollar algoritmos basados en inteligencia artificial para alterar este ciclo de carga y poder entregar mas energía. Como resultado logramos hacer simulaciones donde logramos tiempos de carga de sólo 10 minutos para el 90% de la batería, y estos resultados luego los verificamos en baterías reales”, revela Erik Dufek el investigador a cargo del desarrollo. Y lo más notable es que implementar esta nueva tecnología sólo requiere de una actualización de software, no hay que comprar baterías nuevas.  

La experiencia de los autos eléctricos tiene además mucho que ver con el objetivo de crear un mundo sustentable. “Quizá no se ha hablado tanto, pero los últimos 20 años hubieron muchos avances para que los motores a combustión. Se ha optimizado su uso hasta en un 90% para que las emisiones sean las mínimas posibles. Ya no queda espacio para innovación por ese lado. Ahora es el turno de los eléctricos. En los últimos 10 años por este lado hemos realizado más avances que en un siglo”, resalta Medina.  

El otro frente que posiciona a los autos eléctricos son los sistemas autónomos y semi autónomos donde el auto toma decisiones sobre la forma de conducir. “Más del 90 por ciento de los accidentes mortales se deben a errores humanos. Nosotros queremos llevar este porcentaje a cero”, dice Ricardo Abe, Gerente Senior de Investigación y Desarrollo de Nissan América del Sur.

Gracias a sensores y sistemas de inteligencia artificial estos autos cada vez logran asistir mejor a los conductores. Incluso Nissan trabaja en el área que llaman “Brain to Performance” o Mente para la Performance en la cual están logrando que los autos mejoren los tiempos de respuesta ante toma de decisiones como una curva o el frenado. El sistema puede anticipar lo que la mente decide antes que termine de ejecutarlo.

Así mismo también puede mejor los tiempos de concentración de los conductores evitando peligrosas distracciones, tecnologías que ya están experimentando en los corredores de Fórmula e, la carrera similar a los Fórmula 1 pero eléctricos que por primera vez estará en Sudamérica en 2023 con su llegada a Brasil.  

Qué pasa en la Argentina

En nuestro país el desembarco de los eléctricos se viene dando desde múltiples frentes, aunque más lento que en otros países de la región. “Durante este año se vendieron casi 3.500 autos eléctricos e híbridos aumentando un 28% respecto del año pasado. En Chile los números son similares pero el crecimiento es de mas del 180%.

La diferencia también se nota en el tratamiento legislativo: «En Chile ya lograron tener media sanción y en Argentina recién se están realizando reuniones en el senado sobre la ley que fomenta la electromovilidad”, comenta Marianela Taborelli, analista del mercado de autos eléctricos del portalmovilidad.com. La falta de normativas choca con la realidad de la calle. Hay efectivamente autos eléctricos que circulan más allá de lo que las normativas vigentes les permiten.

El momento actual favorece la aparición de todo tipo de Start-ups. Un ejemplo es transformar un vehículo tradicional en uno eléctrico, una idea crucial para que no haya que convertir en chatarra la totalidad del parque automotor. Prima Motion es una compañía argentina que se dedica a lograr que un auto tradicional pueda actualizarse a eléctrico, un terreno incipiente donde seguramente se realizarán homologaciones que garanticen su buen funcionamiento.  

Por el lado de la gama baja es donde hay otra oportunidad para las incipientes empresas argentinas. Es que la tecnología va alcanzando tal grado de evolución que la integración de partes de diversos proveedores mas cierta idea de diseño o funcionalidad hacen la diferencia.

Es el caso de Tito, el auto eléctrico argentino que ronda los 2 millones de pesos, o Tita en su versión de utilitario, ambos de la empresa Coradir. Esos modelos además cuentan con diferentes tipos de batería que les brindan mayor autonomía.

Volt Motors que se encuentra en la Falda, Córdoba, ya tiene homologados dos autos el utilitario W1 y el E1 que puede albergar a dos personas con dos hijos pequeños. Se trata de autos que tienen una autonomía de unos 200km y alcanzan velocidades de 105 km/h.

Desde Castelar Sero Electric cuenta con cuatro modelos homologados para circular por la vía pública a 50 km/h. Finalmente en Misiones se encuentra la empresa Hamelbot con su propuesta del auto CR2 vinculado a los sectores de turismo y vigilancia. Todos se basan en lograr grandes integraciones de componentes locales mientras importan motores y baterías. Hay realmente mucho espacio por desarrollar y al estar cada vez mas disponibles las piezas del lego, es de esperar que nuevas propuestas logren armar modelos para todo tipo de necesidades.  

Las grandes automotrices locales aún no comenzaron la fabricación a escala de los modelos eléctricos que ya venden en el exterior. En Mirgor, un reconocido proveedor de la industria de autopartes, que además son conocidos por fabricar los celulares Samsung a través de Iatec, una de las empresas que componen el grupo, ya están estudiando cómo incursionar en este mercado.

“Hace ya 5 años que venimos preparándonos para este momento que será inevitable. De hecho, contamos con más de 170 ingenieros en I+D que desarrollan movilidad eléctrica, módulos electrónicos de movilidad y sistemas de infotainment para la industria como es el caso de Toyota. Esperamos que esta matrix productiva hacia el auto eléctrico e híbrido cambia hace 2025. Nuestra estrategia se basa en estar preparados para ser un proveedor regional de electrónica compleja dentro de esta industria”, se entusiasma José Luis Alonso, CEO de Mirgor. 

Híbridos

La experiencia de conducción de un auto eléctrico es diferente ya que la fuerza de transmisión del motor es directa. Se siente una sensación de aceleración instantánea como en los autos de combustión de gama alta. Un auto eléctrico tiene 10 veces menos piezas que uno tradicional y eso implica muchísimos menos problemas a la hora de su mantenimiento. No hay agua y aceite que cargar.

En Nissan lanzaron el ePedal, se trata de una tecnología donde se frena con el mismo pedal del acelerador. De esta forma no se utiliza el pedal del freno salvo en contadas ocasiones. Además, cuanto más se utilice el ePedal más se recarga la batería que transforma ese movimiento del cambio inercial que se da en el frenado en energía. “Por eso decimos que los autos eléctricos se comportan al revés que los tradicionales: tienen mejor rendimiento en cuanto a consumo en las ciudades que en las rutas” aclara Chris Reed.

La falta de puntos de carga deja espacio para los autos híbridos. Se trata de vehículos que ofrecen una experiencia totalmente eléctrica pero que utilizan la gasolina sólo para cargar las baterías. De esta forma se gana en autonomía ya que se reutilizan las estaciones de cargas tradicionales. En el caso de Nissan la apuesta pasa por el ePower, una tecnología que traerán a la región el año próximo. 

Mas allá de rendimientos y costos, los autos eléctricos están pensados para la agenda de los centennials. Ellos quieren productos y servicios que les brinden la posibilidad construir un mundo sustentable. Si las promesas se cumplen, tras más de cien años los cielos volverán a ser celestes. Los centennials no pretenden nada más que sólo una buena bocanada de aire limpio para ganar esa carrera diaria que no se encuentra en las carreteras sino dentro de uno mismo: la de ser mejores personas. 

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