Ya son 10 las ballenas Franca Austral encontradas muertas en las costas de Península Valdés. La última fue confirmada este sábado por la dirección de Fauna y Flora Silvestre de la provincia de Chubut y se suma a las otras halladas sin vida en menos de una semana.
Crece la sospecha sobre el posible disparador de las muertes: se trataría de la denominada “marea roja”, que se encuentran en bivalvos y mariscos y que contiene una toxina que resulta letal para la fauna marina.
Este último ejemplar fue hallado en cercanías de Punta Pardela, donde en días anteriores encontraron otros dos. También aparecieron en El Pedral, Cerro Avanzado y Punta Alt, todos parajes marinos cercanos a Península Valdés, desde donde se realizan los avistajes que resultan un atractivo mundial.
Ballenas muertas. Hay preocupación en las autoridades por la presencia de marea roja, una peligrosa toxina.
El primer hallazgo fue de seis ejemplares. Pero este viernes por la tarde, el titular de Flora y Fauna Silvestre, Fernando Bersano, había confirmado el hallazgo de otros tres. El funcionario dijo que “hasta ahora la hipótesis más firme sigue siendo la ingesta de la toxina de marea rojas ya que es una temporada con valores muy altos en toda la costa de Chubut».
Por su parte, el ingeniero químico Germán Marino, integrante del equipo de Salud Ambiental, explicó que si bien este evento «sucede casi todos los años, esta vez tiene una intensidad muy poco habitual». En este punto, precisó que en moluscos encontraron «concentraciones altísimas”, que habitualmente a partir de 400 unidades no se pueden consumir.
«Hemos encontrado 14 mil unidades y coincide con años donde ha habido letalidad en personas que los consumieron», alerto Marino, y recordó la prohibición de consumir moluscos ni caracoles frente estos eventos.
Está cantidad de muertes del principal atractivo turístico de Chubut causa mucha preocupación. Si la marea roja se encuentra en altas proporciones en la zona, se teme que haya más más muertes. En los primeros exámenes a las ballenas muertas se encontró que se habían alimentado recientemente durante su estada en la península.
La muerte de los cetáceos también provocó la preocupación de otras instituciones que como la UBA pidieron informes para intervenir en las investigaciones. Es que se cree que no solo el tema de la toxina puede ser la causa de las muertes: también la ingesta de mallas de pesca y plástico, algo que al principio había sido descartado por las autoridades.
Los avistajes de la ballena Franca Austral es el principal recurso turístico de la provincia y en este momento está en el «pico» de su temporada. Es que comienzan a llegar turistas extranjeros y las ballenas que ya parieron a sus crías arriban a Puerto Pirámides desde las costas de El Doradillo, un complejo de playas ubicado a 13 kilómetros de Puerto Madryn.
Si bien al final de cada temporada (comienza a fines de mayo y se extiende hasta mediados de diciembre) casi siempre se registran entre 50 y 70 muertes (muchos ballenatos que se desorientan y varan en la costa), la preocupación actual es la importante cantidad de muertes en tan corto período de tiempo. Además, nunca se había registrado la presencia de marea roja de manera tan potente.
Por ahora, equipos de fauna de la provincia y del CENPAT se encuentran realzando las necropsias para saber la verdadera causa de este suceso. Si se comprueba que fue la toxina de la marea roja, todo se va a complicar. Es que no habría manera de erradicarla ya que ese tipo de toxina aparece generalmente en este tiempo y se disipa sola. Es como un virus que tiene un determinado período de tiempo de permanencia. Y por ahora no hay antídoto que puede contenerla.
