La Cámpora volvió a arremeter contra el ministro de Trabajo Claudio Moroni, de los pocos funcionarios leales del presidente Alberto Fernández que quedan en el Gabinete, y se sumó así a los cuestionamientos que lanzaron sindicalistas K por la gestión del funcionario nacional durante el extenso conflicto de los neumáticos.
El secretario general de La Cámpora Andrés “Cuervo” Larroque remarcó que hubo “impericia en materia de gestión” de Moroni sobre el conflicto entre los gremialistas del neumático y las empresas del sector, que duró cinco meses y por el que llegó a producirse una paralización de la actividad con bloqueos a las compañías.
Larroque habló de una “falsa discusión, con expresiones que no eran las más propicias”, dijo que “los trabajadores y trabajadoras están en el corazón del pensamiento del Frente de Todos” y que “nunca pueden ser el enemigo”.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense dijo que “hay un sector del trabajo formal, de los asalariados que perdieron poder adquisitivo y hay que dar vuelta eso”, vinculó la pérdida del poder adquisitivo al anterior gobierno de Mauricio Macri, a “lo que implicó la pandemia y muchos pasos falsos en esta última etapa”, en declaraciones.
El kirchnerismo reclama desde hace tiempo la cabeza de Moroni, exigencia a la que se suman gremialistas alineados con el sector más duro del oficialismo. Entre las críticas al funcionario sostienen que “cayó mal el apoyo a la patronal” en el conflicto con los trabajadores del neumático, como anticipó TN. Desde el entorno del funcionario dicen que su renuncia está a disposición, pero el funcionario sigue en el cargo.
- La vicepresidenta Cristina Kirchner llegó a acusar al ministro de Trabajo de “inepto” y de no haber “intervenido adecuadamente” para evitar a escalada del conflicto de los neumáticos.
- La titular del Senado reclamó el desplazamiento del funcionario pero el Presidente lo ratificó en el cargo, y considera en privado que las críticas de la Vicepresidenta son en realidad dirigidas a él.
- Omar Plaini (Canillitas), cercano al moyanismo, criticó que “un conflicto sindical no pude durar cinco meses” y que se debería “haber buscado otra veta para resolverlo”, en declaraciones a Futuröck FM, en un mensaje a Moroni sin mencionarlo. El sindicalista consideró que “al Ministerio de Trabajo hay que ponerle un poco más de fuerza” y que sus declaraciones fueron “sin desmerecer a ningún funcionario”.
