Luego de la confirmación de la salida de Juan Zabaleta y la asunción de Victoria Tolosa Paz al frente del Ministerio de Desarrollo Social, los piqueteros advierten que la situación social y la conflictividad continuará sin resolverse, debido a la crisis económica y política que atraviesa el país.
«Tolosa Paz fue parte de la mesa contra el hambre, que fue un bleff, un fracaso estrepitoso», afirmó en diálogo con Clarín, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero.
La referencia es a la iniciativa que relanzó el gobierno del Frente de Todos en 2020, que incluyó al entonces ministro de Desarrollo, Daniel Arroyo, la flamante funcionaria, Estela de Carlotto y Marcelo Tinelli, entre otros referentes.
El plan pretendía retomar la agenda pre pandemia del coronavirus, con dos criterios centrales, según explicaban desde el Ejecutivo: trabajar «la fase productiva» y la cuestión de la «calidad nutricional». Finalmente, todo quedó en la nada.
En agosto de 2021, con la Mesa del Hambre en el olvido, Arroyo se lanzó a la carrera electoral para ser candidato a diputado de la nación y asumió en su lugar el ex intendente de Hurlingham. Los piqueteros lo recibieron con una protesta frente a la cartera de Desarrollo. Resta saber ahora cuál será su postura ante la llegada de la ministra.
La Unidad Piquetera traza un diagnóstico preocupante respecto al cambio en el área. «La nueva ministra asume con los programas cerrados, con un enorme conflicto social y no sabemos con qué programa, qué discusión o debate va a abrir con las organizaciones sociales», remarca el dirigente del PO a este medio.
Sin embargo, por ahora no tienen previsto realizar ninguna protesta, a la espera que la nueva autoridad ministerial se establezca, confirme a sus funcionarios y las reuniones previstas con los dirigentes piqueteros.
Mónica Sullé, dirigente del MST Teresa Vive, otras de las agrupaciones que integran la UP, también pone interrogantes el desembarco de la hasta ahora diputada nacional al Gabinete de Alberto Fernández.
«¿Qué esperamos de Tolosa Paz? El problema es: ¿qué esperamos del Gobierno nacional que es el que define junto con el súper ministro Massa los presupuestos para Desarrollo?», se pregunta.
El último acampe de los piqueteros en la 9 de Julio duró tres días
Sullé sostiene que más allá del diálogo que siempre hubo con la cartera de Desarrollo, las necesidades centrales de los sectores populares están «insatisfechas» y sin resolver.
«La tarea que le deja Zabaleta a Tolosa Paz es transformar los Potenciar Trabajo en trabajo genuino. Pero no podés transformar un programa social si no cambiás el modelo productivo», expresa la referente piquetera.
Durante el poco más de un año de gestión, las críticas al ministro Zabaleta, así como los piquetes y acampes en la 9 de Julio, fueron una constante. Las agrupaciones hicieron permanente el reclamo por trabajo genuino, el incremento de la asistencia a los comedores y la apertura de planes.
Este último punto fue el núcleo de un conflicto que nunca se destrabó, debido a la postura del entonces ministro Zabaleta respecto a que no se producirían más altas de planes sociales.
«La renuncia de Zabaleta marca el fracaso, no del ministro, sino del conjunto de la política económica y social del Gobierno nacional. Un nuevo ministro que vuelve a presentar su renuncia ante el fracaso de su política social, que significó el cierre de los programas sociales en el medio del crecimiento de la indigencia del último período de más de 200.000 personas, lo cual quiere decir que ha fracasado la política de asistencia social», señala Belliboni.
Días atrás, luego del último acampe de tres días en la 9 de Julio, los piqueteros avanzaron en la resolución de los refuerzos alimentarios, provisión de insumos y herramientas para los espacios productivos, por lo que suspendieron las medidas de fuerza que habían sido votadas
Los dirigentes tenían programadas reuniones con distintas áreas del Ministerio de Desarrollo Social, luego del último acampe, que los llevaron a posponer «el plan de lucha», que incluía acampes y cortes de ruta en distintas provincias.
«No sabemos quién queda y quién se va, así que vamos a esperar que asuma (Tolosa Paz) y que se confirmen las reuniones que teníamos a partir de mañana martes», sentencia el líder del PO.
La nueva gestión abre varias incógnitas en una relación conflictiva, atravesada por las necesidades de sectores golpeados por la inflación, la pobreza y la emergencia económica. Los piqueteros, además, se preguntan si la flamante funcionaria «va a tener un Ministerio abierto a escuchar los reclamos».
