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¿Otro empujón a la inflación? Los rumores de un «plan de shock» vuelven a pegar en los precios

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informará este viernes que la inflación de septiembre sería algo inferior al 7% mensual, según proyecciones de analistas privados. Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) parece recalentar en octubre, con estimaciones que vuelven a estar en torno al 7% por renovadas subas en alimentos, la mayor brecha cambiaria que derivó de la implementación del «dólar Qatar» y rumores de un plan de estabilización con congelamiento de precios.

Si el IPC termina en torno al 6,8% en septiembre, como estimaron consultores, significaría el segundo mes seguido de desaceleración, desde aquel 7,4% de julio. Como dato alentador, la Ciudad de Buenos Aires publicó este miércoles que la inflación fue del 5,6% en territorio porteño, desde el 6,2% informado en agosto. Sin embargo, los alimentos treparon 7% mensual en esta jurisdicción.

«Las primeras mediciones vienen bastante mal», dijo a El Cronista el CEO de Analytica Ricardo Delgado. «Por un lado, se instala que viene un plan de estabilización y se adelantan algunos precios», añadió. «Y cuantas más distorsiones cambiarias hayan, habrá más ruido en los precios», siguió. «No es buena estrategia estar anunciando que puede venir un plan, así como tampoco lo fue adelantar lo del «dólar Qatar», finalizó.

La idea de un plan de shock para estabilizar precios sobrevuela, sobre todo, desde que Gabriel Rubinstein asumió como secretario de Programación Económica. Fue tema de pasillos entre ejecutivos de empresas en el Coloquio de IDEA, en Mar del Plata. Los empresarios suponen que la posible política antiinflacionaria llegue con un congelamiento por algunos meses.

En IDEA, los empresarios manifestaron temor por nuevos rumores de congelamiento de precios.

Esta alternativa, no confirmada oficialmente, surge de distintas intervenciones públicas y privadas de funcionarios. La recomiendan economistas con diálogo con el ministro Sergio Massa, como Emmanuel Álvarez Agis. En un informe reciente de su consultora PxQ, asignó un 60% de probabilidad a un plan de este tipo, destinado a frenar la inercia inflacionaria con congelamientos de precios y salarios.

«En un escenario donde el salario corre trimestralmente atrás de la inflación y el aumento de precios se encuentra el tope de los reclamos de la sociedad en lo que respecta a los reclamos económicos, para subir el salario real no hay que subir el salario nominal, sino bajar la inflación», indicó PxQ. «El problema es que, bajo los lineamientos del programa actual con el FMI, la inflación no va a bajar, sino más bien lo contrario», agregó.

«Para bajar la inflación es necesario un programa de estabilización que no solo sirva para alinear la política fiscal, la monetaria y la cambiaria con el objetivo de desinflación (cualquiera que sea), sino que además se debe poner freno a la dinámica indexatoria que convierte cualquier accidente nominal en un nuevo piso inflacionario», concluyó.

Para Álvarez Agis, Massa ya dio señales de estabilización cambiaria y de contención de gasto, con suba de tarifas incluida. El siguiente paso serían los precios. Para eso, considera suficientes los 6000 millones de dólares de reservas netas que tendría el Banco Central, si no se libera el cepo. Queda saber si el posible plan de estabilización llegará con una devaluación inicial del tipo de cambio, algo que debería acompañarse con firmeza política para no recalentar más los precios de antemano.

Ante la mayor brecha cambiaria y la posibilidad de un congelamiento, las empresas adelantan remarcaciones. «Lo que hicieron muchas empresas (en los últimos meses), como no había forma de conocer los precios, el que vendió le metió un sobreprecio enorme. Gracias a Dios ninguna de esas tragedias anunciadas sucedió y los precios no volvieron para atrás», dijo el secretario de Industria José de Mendiguren en el Coloquio IDEA.

Los supermercadistas recibieron desde octubre nuevas listas de precios con incrementos desde 7 a 20%. Ante subas desmedidas, las cadenas de retail recurrían al «teléfono rojo» de la Secretaría de Comercio Interior, que llamaba para desactivar esos aumentos. La gestión de Matías Tombolini tomó otro rol: recibe el reclamo, pero recomienda «no tomar», el precio ni el producto, según fuentes privadas.

El secretario ya se manifestó varias veces contrario al congelamiento y lanzó esta semana la nueva fase de Precios Cuidados, con marcas líderes que busca instalar como referencia para el resto de la góndola.

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