Son 643.000 los estudiantes secundarios argentinos que ya están recibiendo una ayuda estatal para poder estudiar. El dato surge del informe sobre el avance de las becas Progresar que este lunes fue presentado por el ministro de Educación nacional Jaime Perczyk al resto de los ministros de Educación en el marco de la reunión del Consejo Federal de Educación.
El informe refleja los datos de una encuesta que hizo el Gobierno entre todos los participantes de este programa de ayuda educativa iniciado en el año 2014 y que ahora otorga $7.400 mensuales a aquellos estudiantes de cualquier nivel, que cumplan con el requisito de que el grupo familiar no supere los tres salarios mínimos, vitales y móviles.
Hay también requisitos de edad, que cambian de acuerdo al nivel de los estudios. En la secundaria, por ejemplo, es entre 16 y 24 años, que no aplica para personas trans, de pueblos indígenas, con discapacidad o refugiadas (ellos sin límite de edad).
El número de personas que reciben las becas Progresar viene creciendo fuerte en los últimos años. Hoy, en total en el país son 1.700.000. La cifra se triplicó en solo dos años. En 2020 eran 535.927.
Desde el Gobierno explican que uno de los principales motivos de este crecimiento de las becas es porque el año pasado incorporaron una línea para los jóvenes que tienen entre 16 y 17 años, que antes no estaba. Y que en estos momentos las usa 559.000 adolescentes.
Además, hay mayores de 18 años que reciben la beca: 84.000 son jóvenes que están aún en la secundaria común, por haber repetido algún año o porque están terminando una escuela técnica (un año más), y otros 389.000 son personas que están terminando la primaria o la secundaria en una escuela para adultos.
Si se tiene en cuenta que hoy hay casi 4,1 millones de alumnos matriculados en la escuela media, los jóvenes que reciben la beca son 643.000 (559.000 de 16 y 17 años más 84.000 que están en sexto año). Representan el 15%.
¿Qué estudian? El 22% va a la universidad, el 35,2% tiene entre 16 y 17 años y va a la secundaria, el 17,8% tiene más de 18 años y está completando la educación obligatoria, el 14,5% cursa un terciario, el 6% enfermería y el 4,5% cursos de formación profesional.
El mayor nivel de inversión
El ministro Perczyk destacó, en conferencia de prensa, que el programa alcanzó este año el mayor nivel de inversión, aun considerando la variación por la inflación. En 2022 fueron 120.000 millones de pesos. “Los recursos del programa cayeron en el gobierno de Macri y ahora volvieron a recuperarse”, dijo el ministro y mostró el gráfico con la evolución de la inversión.
En rigor, el gobierno de Cambiemos había cambiado la lógica de las becas, con respecto al periodo anterior. En principio las había sacado del área de Anses y las había ubicado en el Ministerio de Educación, algo que ahora continua. Pero además había privilegiado, con becas de más dinero, a los estudiantes universitarios que siguieran las carreras consideradas estratégicas para el país.
Perczyk dijo que ahora la beca tiene seguimiento a los chicos, con certificación de presentismo (al momento de matricularse, en agosto y en noviembre), así como de nivel académico en la escuela (que aprueben las materias).
El monto de la beca tuvo un aumento de 106% en el último año. Además, desde el Ministerio informaron que 329.000 becarios Progresar optaron por tomar la beca complementaria para estudiar lenguas extranjeras (inglés, francés, portugués, italiano, alemán, chino mandarín), a través de algunos de los 8.000 cursos virtuales que dan universidades y otras instituciones educativas. Son $1.500 más por mes, siempre que rindan bien el curso cuatrimestral de idiomas.
¿Cómo son los becarios?
De la radiografía de los jóvenes que reciben la ayuda de la beca Progresar surgen algunos datos interesantes. Uno de ellos que ocho de cada diez estudiantes secundarios buscan el primer títulos para su casa: ni su padre ni su madre han terminado la escuela media.
Las mujeres representan más de la mitad en todas las líneas de beca. Se destaca su participación en Enfermería (86 %) y en el nivel terciario (78 %). Aun teniendo en cuenta, que muchos de los becarios son adultos, el 83,4 % de ellos aun no tienen hijos.
Con respecto al lugar del país de las becas, el estudio muestra que El 51,5 % de los becarios son de la región Centro (incluye Capital y Provincia), 19,2% del NOA, 15,47% del NEA, 9,1% de Cuyo y 4,5 % de la Patagonia.
El informe muestra qué tipo de beca se da en cada provincia, una combinación de la oferta educativa que tiene cada una de las zonas con la demanda de los mismos estudiantes. Así, se ven datos como que Córdoba, San Luis y La Rioja son las provincias que más proporción de becas universitarias entrega; Formosa, Tierra del Fuego, Catamarca y Tucumán las que más dan de Enfermería; y en provincias como Córdoba, La Rioja y Santa Cruz casi no se brindan becas de formación profesional.
Del informe también surge a qué dedican los estudiantes el dinero que reciben de la beca Progresar. El 41,5% dijo que lo usa para materiales de trabajo, apuntes y/o fotocopias, el 20,9% para transporte, el 16,3% para Internet, el 14,9% para alimentos, el 2,3% para consumos culturales y el 4,2% para otros gastos.
Con respecto a la principal fuente de ingreso que tienen los jóvenes becarios, el 51,8% dijo que es el aporte de su familia y solo el 19 % que es la beca.
