La definición salarial en el transporte de cargas, donde sindicato de Camioneros que lideran Hugo y Pablo Moyano firmó un aumento escalonado del 107%, terminó de dar forma a un proceso ya en marcha en algunas actividades del sector privado pero que se consolida como el denominador común de la actual ronda de paritarias: el piso de los incrementos escaló al 100% en el tramo final del año en la apuesta de contener el impacto inflacionario sobre el poder adquisitivo de los trabajadores del sector formal.
Esa será la vara sobre la que se medirán la docena de gremios que en las próximas semanas y hasta fin de año encararán la revisión de sus respectivos convenios, decididos a estirar hasta las tres cifras los aumentos acordados hasta ahora y convalidando de esa manera la dinámica de acortamiento de las discusiones salariales que se profundizó desde julio como correlato directo de la aceleración que experimentó la suba de precios.
El proceso de renegociaciones durante los próximos dos meses abarcará la actualización salarial de más de 2,3 millones de trabajadores. Sin embargo, como lo evidenció el cierre de la paritaria de Camioneros, la ola de revisiones no garantizará para todas las actividades por igual que los nuevos aumentos compensen la inflación de 2022: en el caso gremio de los Moyano la suba salarial acumulada para este año alcanza el 82,1% contra una inflación proyectada para fines de diciembre en 100%, lo que supone una caída del salario real del sector de casi 10 puntos.
El lote de actividades con prevén reaperturas inminentes comprende situaciones muy diversas frente al propósito de alcanzar un mejora anualizada en torno al 100%. En algunos sectores esa meta parece más factible, como el caso de bancarios donde el aumento salarial alcanza un 94,1%, mientras en otros rubros, que corren más de atrás a la evolución de la inflación, el objetivo será mucho más complejo. Son los casos de actividades como la UOM, estaciones de servicio, la industria del cuero y docentes universitario, entre otros.
La conducción de la UOM, en manos del kirchnerista Abel Furlán, pidió formalmente la semana pasada la reapertura de su paritaria, originalmente pautada para febrero próximo. El gremio había firmado en marzo una suba de 45%, que revisó tres meses después para alcanzar el 65% en un total de 8 tramos y ahora busca incorporar una recomposición adicional para alcanzar un esquema más cercano al 100%. No obstante, en el acumulado desde enero los metalúrgicos computan un incremento mayor incluso al de Camioneros, que redondea un 98,3% incorporando ajustes de la paritaria 2021 que recibieron este año.
Abel Furlán ya pidió la reapertura de la paritaria de la UOM.
Una situación similar ocurre con la negociación en Comercio, donde el gremio liderado por Armando Cavalieri anticipó a este diario que prevé anticipar para antes de fin de año la revisión pautada para enero próximo. La intención también allí es elevar el aumento de 59,5% suscripto para 2022, aunque -por efecto de los tramos del acuerdo de 2021- la recomposición de este año para los empleados de comercio redondea un 81,7%.
Sanidad, el sindicato que encabeza el triunviro de la conducción de la CGT, Héctor Daer, enfrenta un escenario complicado en la negociación del convenio con clínicas y sanatorios, que incluirá medidas de fuerza entre martes y miércoles y un paro de 24 horas el jueves. Para ese acuerdo el aumento salarial alcanza un 59% (que llega al 84,9% si se suma un tramo de la paritaria del año pasado que los trabajadores cobraron este año) y la intención del gremio es replicar las subas firmadas en los convenios con laboratorios y la industria farmacéutica, que acumulan 85% de la negociación 2022 y llega al 106,5% desde enero con un tramo pendiente de 2021.
En ese parámetro se definieron recientemente los acuerdos de este año de diversas actividades. Uno de ellos es el caso de aceiteros que, con revisiones de por medio, acumula una recomposición de 101,4% desde enero y prevé volver a ajustar el aumento en diciembre si queda por debajo de la inflación.
Daniel Yofra cerró para los aceiteros un aumento anualizado que supera el 100%.
En el sector de transporte, el gremio de colectiveros de la UTA suscribió una mejora anual escalonada de 100% que llevó a un piso de $ 200.000 el salario conformado de los choferes de corta y media distancia del AMBA, suba que se replicó luego para los conductores del interior del país. A su vez, el último viernes los gremios ferroviarios (Unión Ferroviaria, la Fraternidad y señaleros) elevaron al 98% el incremento salarial que originalmente alcanzaba un 58,5%.
También firmaron en las últimas semanas sus revisiones actividades como seguros generales, que estableció un aumento escalonado de 109,75%; y la industria del vidrio, cuya recomposición totalizará en enero un 112,4%. En tanto, el sector de calzado suscribió su negociación la semana pasada con un aumento inicial de 55% que terminará de completarse en abril para alcanzar 113%. En la discusión en el sector automotriz, el aumento anual que fue revisado trimestralmente por Smata totaliza un incremento de 84,4%.
Además de la Asociación Bancaria, que prevé reabrir sus discusiones en diciembre si el alza del IPC supera el aumento de 94,1% acordado hasta ahora, en las próximas semanas también se sentará a renegociar su paritaria el jefe de la UOCRA, Gerardo Martínez. En ese caso, el acuerdo fijado en la última revisión acumuló una mejora de 76% que llega al 90,9% si se computa el tramo de la paritaria 2021 que los trabajadores del sector cobraron este año.
Gerardo Martínez revisará la paritaria de la Uocra desde noviembre.
El gremio que agrupa a los trabajadores textiles también comenzará una nueva revisión en las próximas semanas para rediscutir el aumento de 81,1% en sintonía con la discusión que se dará en el caso del personal de la industria del cuero y de los empleados de la actividad de carga y descarga, que hasta ahora acumulan mejoras de 70% y 63% respectivamente.
Otro de los miembros del triunvirato de conducción cegetista, Carlos Acuña, continuará también las discusiones para elevar la suba salarial para los trabajadores de estaciones de servicios, que en lo que va de 2022 solo recibieron un incremento de 48%, bastante por debajo del grueso de los acuerdos del sector privado.
