Argentina es un país que se pone como ejemplo a la hora de mirar su trayectoria histórica. Sirve para explicar el fracaso de un modelo económico que pareciera que se vuelve a reproducir infinitamente. De haber pertenecido a uno de los países con mayor ingreso per cápita y ser un gran exportador de materias primas pasó a vivir crisis recurrentes y a insistir con medidas económicas que no arrojan resultados positivos. Hay axiomas que se repiten y que se considera que no necesitan demostración, por ser infalibles. Uno de ellos es que el desarrollo económico lo genera el Estado con sus políticas públicas y no los sectores privados con su pujanza y capacidad de innovación.
EDITORIAL
El otro sendero
10 agosto, 2021