El gobierno de Alberto Fernandez repite lo que viene ocurriendo hace décadas en Argentina: subir el gasto durante la campaña electoral para generar mayores niveles de satisfacción y obtener el apoyo popular en las urnas. Esta decisión empujará al país hacia un mayor déficit fiscal que solo se podrá financiar con mayor endeudamiento ya que por el lado fiscal no tiene margen debido a la alta presión impositiva que soportan los sectores privados. De esta manera volverá a transitar la Argentina un sendero que ya conoce muy bien, y es el del ajuste económico para equilibrar sus finanzas, irresponsablemente desequilibradas por un exceso de gastos en relación con sus ingresos reales.
Invitado: Fernando Marengo
La costumbre de reincidir
10 agosto, 2021