El mayor fracaso de un país como Argentina está en el hecho que es capaz de producir alimentos para 400 millones de personas pero tiene habitantes con problemas para alimentarse diariamente. Las dirigencias políticas que se vienen sucediendo en el manejo de la cosa pública, desde hace unas cinco y más décadas, demostraron poca pericia y aflicción por la pobreza, a veces pareciera que no les preocupaba la cuestión social, lo suficiente como para buscar una solución a este tema. La complicidad con la injusticia y la desigualdad se fue transformando en una manifestación cultural perversa y permanente.
Invitado: Julio Picabea
Sociedad rota
5 octubre, 2021