Nuestro país adoptó como forma de gobierno el sistema Representativo, Republicano y Federal. Eso significa que está gobernado por representantes y que los mismos son elegidos en elecciones libres y democráticas, por eso es republicano. Finalmente es federal debido a que se respetan las autonomías de las distintas provincias. Por esta decisión el país debería tener un desarrollo homogéneo y equilibrado entre las distintas regiones. Sin embargo, la cultura política se caracterizó por alejarse del ideario federal y optó por un centralismo en detrimento del interior del país. Este es uno de los deberes políticos pendientes para lograr un país más armónico, alejado de la imagen actual de país macrocefálico, con una gran cabeza (Buenos Aires) y un cuerpo raquítico.
EDITORIAL
Letra sin vida
3 mayo, 2022