Si bien el Holocauso es un hecho horroroso, en donde se produjo una grave degradación moral para llevar a cabo semejante atrocidad, en la historia de la humanidad hay sobrados ejemplos de pueblos, ciudades y miembros de distintas creencias religiosas que fueron perseguidos, humillados y asesinados. Las dos guerras mundiales son dos ejemplos del hombre transformado en carnicero del hombre. Reflexionar sobre estos acontecimientos de barbarie nos hace ser conscientes del lugar donde nunca más hay que volver. Hay que usar el pasado como antídoto para no regresar en el futuro a repetir los actos de crueldad de los cuales se arrepiente la humanidad.
EDITORIAL
Pasado y presente
10 mayo, 2022