La marcha de la CGT contra la inflación pautada para el 17 de agosto contará con la participación de Camioneros y los gremios que se referencian en Hugo y Pablo Moyano. Lo resolvió ayer el sector tras el faltazo de sus referentes a la reunión de la “mesa chica” de la central, la semana pasada, al parecer para evidenciar el malestar por la demora de la dirigencia en convocar a la protesta y la falta de adjudicación de culpas en la política y el empresariado por la escalada de los precios. La decisión de los Moyano de acudir a la manifestación empujará en el mismo sentido al menos a las organizaciones que integran el Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) como los mecánicos del Smata, los marítimos del SOMU y los canillitas, entre otros. Resta conocer la determinación de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que incluye a los bancarios de Sergio Palazzo, los gráficos de Héctor Amichetti y, desde el recambio dirigencial de marzo, a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Abel Furlán.
La adhesión de Camioneros quedará ratificada este jueves en la reunión del Consejo Directivo de la CGT. Así llegarán a su fin las especulaciones sobre las ausencias la semana pasada de Pablo Moyano y Mario “Paco” Manrique (Smata) a la “mesa chica” que finalmente fechó para el 17 del mes que viene una acción callejera que intentará hacer equilibrio para una queja contra la inflación sin endilgar responsabilidades. De hecho la marcha evitará la Casa de Gobierno y el Congreso para evitar la asignación de culpables en el Ejecutivo o el Parlamento.
Esa perspectiva de “tibieza” ofuscó al hijo mayor de Hugo Moyano, que había declarado en los días previos su preocupación por los primeros pasos de la ministra de Economía, Silvina Batakis. Para el dirigente, el discurso pro-mercado de la nueva funcionaria y el comportamiento del sector de formadores de precios sumaban argumentos suficientes para darle una urgencia y un direccionamiento a la manifestación que los “gordos” de los grandes gremios de servicios y los “independientes” de histórico diálogo con todos los gobiernos procuran licuar.
La actitud esquiva de los sectores más tradicionales guarda relación directa con la charla que mantuvieron la semana pasada por más de una hora los “independientes” Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri con Cristina de Kirchner. Los gremialistas le hicieron saber a la vicepresidenta que la protesta no tendría al Gobierno como su principal objetivo. Más allá del inicial malestar de Moyano, ayer el camionero se reunió con Andrés Rodríguez y terminó de garantizarle que su sindicato participará de la acción con toda su capacidad de movilización.