Cargado de simbolismos que tienen al líder justicialista y Eva Duarte en el centro de la escena el martes se inaugura Perón Perón, un restobar que busca ser un espacio artístico, cultural y político
“El peronismo enamora” es la frase que está escrita en la pared, al lado de una gran bandera argentina. Enseguida aparece un cuadro con la foto del día del renunciamiento, con Perón y Evita abrazándose frente a la Plaza de Mayo, y el audio de los últimos minutos del mensaje que ella le ofreció a la multitud el 31 de agosto de 1951. El recuerdo de ese hecho histórico es el primer impacto del local gastronómico que la semana próxima abrirá en San Telmo, y que reproduce, en parte, ese universo peronista que ya funciona desde hace unos años en Palermo. Un nuevo espacio donde los peronistas se sentirán en éxtasis, pero que intenta saltar la grieta.
Con reproducciones que muestran el legado peronista y varias imágenes de Néstor y Cristina Kirchner, el nuevo local del restaurante Perón Perón quedará inaugurado el próximo martes a las 20.25, momento en que se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de Evita y, además, los 200 años del abrazo de Guayaquil que unió a José de San Martín y Simón Bolívar. El restobar pretende irá más allá de la propuesta gastronómica para adentrarse en la historia de un movimientos político nuclear de la Argentina.
En el local de la calle Bolívar al 800, el populismo se muestra en estado puro. A las manifestaciones peronistas se suma un altar de Diego Armando Maradona con una foto del exfutbolista, dos camisetas con su firma, una pelota de fútbol, dos velas con los colores de Boca y varias fotos y frases que lo rodean. “D10S es peronista”, dice en lo alto, por encima de una imagen de las Islas Malvinas.
Un enorme mural de Evita sostiene la mirada en una de las paredes laterales y su imagen también está retratada en una obra hecha en venecitas que forma parte del escenario del subsuelo. Ese espacio está acondicionado para presentaciones “de artistas populares”, como explican los responsables del proyecto. Allí las mesas están ploteadas con la temática peronista. Aparecen Perón y Evita abrazados, Néstor con una madre de Plaza de Mayo, un acto en la Plaza de Mayo y el cuadro Manifestación, que Antonio Berni pintó en 1934. También hay un confesionario de una iglesia antigua donde se exhibirá una réplica del monumento La Razón de mi Vida, una escultura de Eva Perón cuyo original fue decapitado y actualmente se encuentra en la quinta de San Vicente, en el lugar que se convirtió en el Museo 17 de octubre y donde, además, se encuentren los restos del líder justicialista.
“Acá, en este local, iba a estar el Perón Perón de Palermo, pero no lo pude alquilar antes. Siempre la idea fue hacer un espacio vivo por la acción artística y para que los artistas tengan un espacio donde mostrarse. Acá no se abre solo un espacio gastronómico, sino político y cultural, aunque la gastronomía es de primera línea”, dice Daniel Narezo, responsable del lugar, apoyado en la barra de alabastro que pertenecía al bar el Cairo, de Rosario, donde paraba Roberto Fontanarrosa y sus amigos.
El escenario del subsuelo servirá para presentaciones “modo unplugged de artistas del sentir popular”; aunque no tiene la capacidad para recibir bandas masivas, la posibilidad está abierta para hacer eventos con un pulso más tranquilo. Patricia Malanca y Valentina Cooke serán las primeras en pasar por allí el martes, cuando se abra Perón Perón Vivo.
Gastronomía peronista
Los dos pisos estarán abiertos desde la mañana como bar, restobar y show. El local tiene capacidad para entre 150 y 170 personas; habrá cafetería, almuerzo, vermutería o “La hora de los pueblos” (como llaman allí al after office peronista) y cena. La carta tendrá la misma impronta que el local de Palermo, con platos como Peroncho hasta los huesos (osobuco con polenta, un clásico), El preferido del General (pastel de papa), Dos potencias se saludan (milanesa de bife de chorizo), El Parqué (parrilla), Pelito para la vieja (guiso de lenteja), Resistencia peronista (locro), A la plaza con el bombo (guiso de mondongo) y postres como Flan quinquenal (flan), Amado Budín (budín de pan) y Cobo (panqueque con dulce de leche).
“El enemigo del peronismo no iba nunca a Perón Perón, pero ahora está yendo y esa grieta se fue superando. En los mensajes de los carteles se ve cómo va cambiando el cliente. Hay uno que dice ‘soy radical, pero vengo por el morfi’, es extraordinario”, explica Narezo. El nuevo Perón Perón, más allá de ser un lugar de liturgia peronista, apunta a mostrarle al turismo, extranjero sobre todo, una parte de la historia de la Argentina del que Perón y Evita fueron parte.
“El peronismo va más allá de un movimiento político, se convirtió en una cuestión de fe, casi religiosa. Néstor y Cristina fueron los responsables de que el peronismo se prolongue por otros 30 o 40 años más porque hay pibes de 20 años que son peronistas. Estamos viviendo un tiempo raro que no está bueno, pero el peronismo está vivo”, suelta Narezo.
La vidriera, con fileteado de Facundo Leguizamón, es una atracción para los peatones que caminan por Bolívar y se paran a sacar fotos a la fachada. “¿Puedo entrar y hacer un video?”, pregunta un hombre acompañado por su hijo pequeño. Entre cuadros de Néstor y Cristina Kirchner, imágenes de Perón y Evita, un bombo y máquinas de coser con la figura del General y su esposa, resaltan frases bien peronistas: “Todos unidos triunfaremos” y “Justa Libre y Soberana”.
El homenaje a Diego ocupa un lugar importante dentro de Perón Perón. La mirada desafiante de Maradona está en el centro del altar, rodeado de flores, con una frase peronista arriba y la imagen de las Malvinas. A los costados, dos camisetas: una de la Argentina, otra de Inglaterra, pero en ambas la firma del Diez. “No me importa lo que hiciste con tu vida, mi importa lo que hiciste con la mía”, escribió alguien en la pared que se convertirá en lienzo para dejar frases. Allí también se podrá escuchar fragmentos del discurso de Maradona en su despedida en la cancha de Boca, con su inmortal “yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”, y el relato de Víctor Hugo Morales del histórico gol a los ingleses.
“Con las cenizas de los traidores construiremos la patria de los humildes”, es otro de los mensajes que ya aparecen en las paredes de Perón Perón. El espacio que desde el martes invitará a participar de una misa peronista y popular, más allá de las grietas.