Para el economista Luciano Cohan, quien pasó por la función pública como Subsecretario de Programación Macroeconómica durante una parte del gobierno de Macri, la situación monetaria y fiscal es por demás apremiante, y no descarta tensiones en unos meses.
-El Gobierno tuvo que hacer una devaluación a medida para juntar reservas. ¿Es sostenible el dólar-soja?
– Es un parche y me parece que de eso no hay dudas. Es algo que está dando resultados de corto plazo. Hay que decir que son las primeras noticias buenas en mucho tiempo, pero no deja de ser un parche. Pagar $200 por algo que vende a $ 140 no es sostenible. Lo que hacen es ganar tiempo.
– ¿Compra tiempo pero a un precio bastante alto?
– Correcto. Y paga caro teniendo además cuentas fiscales quebradas. En otras palabras, compra tiempo con plata que no tiene.
– ¿Y tensiona aún más el balance del Banco Central?
-Más allá de la letra intransferible que le encaja el Tesoro, esa letra refleja la perdida patrimonial y el hecho de que el financiamiento del Central al Tesoro sigue, pero por otros modos. Hay una pequeña devaluación y financiamiento encubierto al fisco. El Central devalúa y le pasa el producido de las mayores recaudación por retenciones al Tesoro.
– ¿Es posible eliminar el dólar-soja el 1 de octubre? O ese día se vendrán otros dólares a medida?
-Se abrió una caja de pandora. No se sabe qué puede pasar de ahora en adelante. Hacia adelante lo que está claro es que no hay un plan que defina la política económica. Creo que ni Massa ni su equipo tienen claro cómo sigue esto. Pero volviendo a la pregunta, no creo que desaparezca el dólar soja el 1 de octubre. El problema de fondo seguirá existiendo el mes que viene, y esos problemas son el déficit fiscal y las necesidades de financiamiento cada vez más grandes.
-¿Usted considera que no hay un ajuste fiscal en marcha?
– Los números fiscales no mejoran. Ya el acuerdo con el FMI contemplaba un déficit primario que estaba muy maquillado. Las necesidades financieras del Tesoro son enormes y la presión sobre la emisión de dinero es mucho más grande que lo que sugiere ese déficit fiscal primario de 2,5 puntos del PBI que se firmó con el Fondo.
– ¿Cómo sería eso?
– Ocurre que además de ese 2,5% de déficit primario hay una montaña de intereses a pagar y encima, el déficit cuasi fiscal, que hoy es el mayor problema: implica el pago de 300.000 millones de pesos por mes. Eso equivale a 4 puntos del PBI y su impacto sobre la macroeconomía es exactamente igual al deficit primario del Tesoro. Mi impresión es que los malos números fiscales de hoy anticipan que se viene un ajuste y hasta un temblor cambiario más adelante.
– Justo en el año electoral?
– Con el kirchnerismo el ajuste sucede cuando sucede, cuando está hecho, mientras tanto no sucedió. Cuando vea números fiscales decrecientes durante muchos meses voy a creer. El riesgo de que se de vuelta el esfuerzo de estos días el año que viene es muy alto. ¿Quién podría creer, hoy, que a mediados de 2023, en plena campaña, el kirchnerismo va a mantener el ajuste?.
– ¿Qué visualiza de acá a un año?
– Mi impresión es que de acá a las elecciones los desequilibrios macroeconómicos nos van a poner al borde del abismo.
– Imagina una devaluación generalizada y más fuerte que lo que vimos hasta ahora?
– Lo que vimos en julio y en octubre de 2020. Los dólares paralelos subiendo mucho, aceleración de la inflación y puede que tengamos o no una devaluación oficial.
– ¿Qué puede pasar con la deuda en pesos?
– El Gobierno está pateando todos los compromisos para 2023. Cerca de las elecciones hay una montaña de vencimientos. No es un escenario de calma si encima el Tesoro llega lanzado en el gasto. La financiación de 2023 no cierra por ningún lado.
– ¿Massa no da buenas señales en ese sentido?
– Massa frenó la sensación de anomia, pero el plan económico por ahora es decepcionante. Se hablaba de un gran plan pero por ahora vimos medidas puntuales de corto plazo. Y el hecho de que tardaron un mes en conseguir viceministro de Economía es una señal.
– La inflación se instala arriba del 100% este año y el que viene?
– Me cuesta verla bajando. El descalabro monetario es total y no mejora. Ojalá de acá a las elecciones aparezca un programa económico serio que lo evite, pero hasta ahora no sucedió y no hay señales de que vaya a suceder. Massa tiene poder y mandato hoy pero no se si en seis meses o un año lo va a tener.
– El FMI no parece ser muy exigente con el cumplimiento de las metas.
– El Fondo está haciendo la vista gorda desde el momento en que se firmó el acuerdo, en febrero. El Gobierno incumple de muchas formas y el Fondo no quiere ser un problema más. No lo imagino presionando porque en definitiva el Fondo tiene poco para ganar si complica aún más al Gobierno.
Qué es Alphacast
Luciano Cohan tomó distancia de la consultoría económica y se enfocó en su emprendimiento, Alphacast, una plataforma que concentra bases de datos económicos y financieros. “Damos un servicio a equipos de profesionales dedicados a la economía y las finanzas, como bancos, fondos de inversión, empresas y consultoras, es decir gente que trabaja con datos. Alphacast es una plataforma y un repositorio gigantesco de datos, y los usuarios se ahorran mucho tiempo de trabajo en tener esos datos organizados y sistematizados”