Lo que parecía que iba a ser un viaje de ensueño por el Caribe se transformó en una travesía infernal. Un micro con 51 pasajeros a bordo y un chofer que manejaba a alta velocidad bajo los efectos de la cocaína componen la tragedia de Punta Cana. El colectivo volcó el 6 de octubre y cinco turistas –cuatro de ellos argentinos– murieron.
Era una excursión a la Isla Saona, en República Dominicana. En el micro iban 17 argentinos, 16 chilenos, 7 brasileños, 5 peruanos, 4 colombianos y 2 mexicanos. Tenían como propósito disfrutar y realizar actividades recreativas en el mar del caribe.
El vehículo, un Volkswagen de la empresa de Transporte Suero Service Rus SRL, se dirigía a la localidad de Bayahíbe para que los pasajeros tomaran un ferry que los llevara a Saona. Cinco de los 51 pasajeros del micro volcado en Punta Cana murieron
La mayoría de los turistas sufrieron heridas de diversa consideración. Más de 40 tuvieron que ser trasladados a las clínicas cercanas, como Hospiten, Centro Médico Punta Cana y el Hospital IMG para recibir atenciones médicas.
La peor parte se la llevaron cinco de ellos. Se trata de cuatro ciudadanos argentinos: Valeria Victoria Brovelli (33), Valeria Paola Medina (44), Alejandro Luis Klinec (37) y Juan Pablo Curiantun (27); y de una mujer, Karla Rodriguez Dionisio (40), de nacionalidad peruana.
Ciertos lugares del Caribe pueden ser soñados para ir de vacaciones pero una pesadilla si se sufre un problema vinculado a la salud. La infraestructura hospitalaria para atender cuestiones de alta complejidad en algunos destinos no es la misma que en grandes ciudades como Buenos Aires. También puede ocurrir que esa capacidad exista pero los turistas no cuenten con seguro médico, o tienen pero no es suficiente para el costo del tratamiento, o bien la cobertura no quiera hacerse cargo de los gastos.
Situaciones como estas aparecen a menudo y es por ello que tantas veces las familias de los pacientes piden ayuda para conseguir un avión sanitario que los traiga a la Argentina. Fue el caso, por ejemplo, de los familiares de Juan Pablo Curiantun que solicitaron a las autoridades un traslado ya que la asistencia al viajero se lo negaba. El joven murió el domingo en el Hospital IMG de Punta Cana.
Según el informe de la Junta Distrital de Verón Punta Cana y el Centro de Operaciones de Emergencias Municipal (COEM) el accidente ocurrió a las 9 de la mañana de aquel jueves, cuando el conductor del micro perdió el control, se despistó y volcó.
El origen de la mala maniobra tuvo distintas versiones: una es que el chofer, Franklin Nín Pérez (47), quiso tomar una curva muy cerrada en exceso de velocidad. Otra es que quiso esquivar un camión que se le cruzó.
“Mientras conducía el vehículo por la avenida Bulevar Turística Del Este, en sentido norte-sur, al llegar al cruce Domingo Maíz, veo que un vehículo frenó de golpe y se me atravesó delante”, declaró Pérez.
En su versión, que luego fue desmentida por las imágenes del video y los resultados de las pericias, había asegurado que se vio forzado a esquivar el vehículo que había frenado de golpe en la autovía, lo que lo llevó a perder el control del autobús y volcar.Valeria Brovelli falleció en Punta Cana al volcar el micro en el que viajaba.
Desde el Ministerio Público aseguraron que manejó “sin precaución, de forma descuidada, atolondrada, temeraria e imprudente”. Asimismo, sostuvieron que la velocidad era elevada y que nunca la redujo cuando tomó la curva, maniobra que provocó el fatídico desenlace. De hecho, las imágenes de las cámaras de seguridad muestran cómo tomó la curva a toda velocidad, causando el vuelco del micro.
El examen toxicológico que se le realizó al chofer, como parte de la investigación, determinó que había consumido cocaína antes de manejar el vehículo en el que viajaban los 51 turistas. Con estos elementos, el juez que lleva adelante la causa solicitó su prisión preventiva por un año.
Valeria Victoria Brovelli, argentina, fue la primera víctima fatal. Tenía 33 años y estaba de vacaciones en Punta Cana junto a su esposo, quien estuvo internado en un hospital local por las heridas, producto del accidente. Vivía en la localidad bonaerense de Florida, en Vicente López.Paola Medina falleció en Punta Cana
Había estudiado en el colegio La Salle y se recibió de licenciada en Ciencias Ambientales y licenciada en Salud Ocupacional e Higiene Industrial. Cursó las dos carreras en la Universidad del Salvador. Hacía siete años que trabajaba como coordinadora de Seguridad de Argentina, México y Costa Rica en la empresa IBM.
Karla Rodriguez Dionisio, de nacionalidad peruana, fue la segunda vida que se llevó el fatídico vuelco del autobús turístico en Punta Cana. Tenía 40 años y se encontraba en el autobús en compañía de su hijo, su hija de 9 años y su esposo.
Valeria Paola Medina fue la tercera víctima del vuelco en Punta Cana. Falleció el viernes 7 de octubre tras una intervención quirúrgica. Tenía 44 años. Hacía más de dos décadas que trabajaba en La Caja de Ahorro y Seguros donde se desempeñaba como supervisora de siniestros desde hace seis años.Franklin Nin Pérez, el chofer, se encuentra detenido.
En 2018, se había recibido de licenciada en Psicología en la Universidad del Museo Social Argentino y hace poco más de un año que estaba desarrollándose en esa profesión.
Alejandro Luis Klinec fue el cuarto turista que murió por la tragedia. Era rosarino y había viajado a Punta Cana junto a su esposa Natalia de vacaciones. Tenía 37 años. Desde muy chico, era miembro de la Asociación Eslovena Triglav de Rosario. Incluso, había integrado el cuerpo de baile de esa institución.
Juan Pablo Curiantun es la quinta víctima fatal, y la más joven hasta ahora. Tenía 27 años y era vecino de Villa Ballester, partido de San Martín. Había viajado con su novia y murió el domingo en un hospital de República Dominicana.La publicación de un medio dominicano de la muerte del argentino Juan Curiantun, de 27 años.
Su mamá es médica de un hospital público y su papá, quien también se dedicó a salvar vidas, según describen personas de su entorno, falleció. Su tío, Marcelo Curiantun, es sacerdote de la Parroquia Jesús Buen Pastor, ubicada en la plaza central de San Martín.