Tras la sanción de la ley de cupo laboral trans, muchas empresas buscan sumar talentos a sus equipos pero aseguran que no logran cubrir los puestos. Una nueva plataforma llamada «Transformar la mirada» apunta a convertirse en un puente entre oferta y demanda para generar la inserción, pero también la integración en el mercado laboral formal de personas travesti, trans y no binarias.
La expectativa de vida de las personas travesti trans es de 35 a 41 años. Sólo el 6% tiene títulos que le permiten llegar al mercado laboral y el 50% no terminó el secundario. Son sólo algunos números detrás de las historias de vida de personas que buscan tener un empleo formal. El 87% quiere tener otras oportunidades y no ejercer el trabajo sexual que es la principal ocupación en la comunidad.
La iniciativa es compartida por la asociación y bachillerato popular Mocha Celis, la agencia creativa Sunshine y el grupo de comunicación Muchnik.
«Se trata de poner en valor la posibilidad de ser parte del desarrollo y de sumar valor a las empresas. No se nos ha visto como personas que puedan tener posiciones de liderazgo, que no sea un puesto periférico en una empresa», detalla Manu Mireles, secretaria general de Mocha Celis, investigadora y docente de la UBA y Untref sobre los objetivos. Y remarca que los derechos «los tiene que garantizar no sólo el Estado sino toda la sociedad».
«Las empresas no tienen más excusas porque se contactan y ayudamos en la búsqueda. Hay talento de administración, abogades, ingenieres, es multidisciplinario y la Mocha Celis está para asistir en ese proceso», agrega Mireles.
PRIMER EMPLEO
La iniciativa cruza oferta y demanda, pero también acompaña en caso de que no se consiga el perfil adecuado. El apoyo sigue después de que se llega al empleo, con educación financiera sobre el primer salario o el uso de las tarjetas de crédito, por ejemplo.
Para muchas personas, se trata del primer trabajo en el mercado formal y llega después de los 30 años o más.
En la Argentina, solo el 1% de la población travesti trans llega a los 60 años. «Detrás de los números hay personas», enfatiza Maryanne Lettieri, profesora de inglés y tesorera de Mocha Celis, que explica que además de las más de 500 personas en la base de quienes buscan empleo realizan acciones para sumar más personas a que digitalicen sus CVs. «Si se busca en internet ‘trabajos para personas trans’ siguen apareciendo ofertas vinculadas a la prostitución», agrega.
La mayoría de la población travesti, trans y no binaria está localizada en Buenos Aires, pero se trata de una propuesta federal. Además de la capacitación a las personas para la inserción en el mercado laboral, Lettieri señala que lo que hace a las empresas es el capital humano y «hay que capacitar a las personas en las empresas» para que pueda darse no sólo la inclusión sino la integración.
La diferencia entre quienes logran acceder a un empleo y evitar el trabajo sexual «es tener oportunidades», remarca Lettieri. En Argentina, el 70% de las personas trans nunca fue a una entrevista laboral luego de asumir su identidad de género. Sin embargo, las empresas percibidas como diversas tienen un 93% más de probabilidades de lograr un desempeño superior, según datos de McKinsey.
CAMBIO CULTURAL
Ya hay empresas que participan de la iniciativa, señala Sol Abadi de Sunshine, como es el caso de Natura, Avon y Newsan.
Por su parte, del lado de la comunicación, Laura Muchnik, asegura que lo que se busca es «generar un cambio y la Argentina tiene que generar empleo para generar un cambio. Es necesario un nuevo marco que genere las condiciones y que la sociedad siga impulsándolos», remarca sobre la iniciativa que se apoya en la capacitación para generar el cambio cultural.
Actualmente, no hay una ley de cupo en el sector privado. Sí existe en el sector público y garantiza un mínimo del 1% de la dotación de la administración a personas del colectivo.
La web Transformar la mirada cuenta con una oferta de más de 520 personas que buscan empleo y se realizan acciones para incorporar nuevos talentos con capacitación y actualización de CVs, entre otras actividades. «Las empresas no saben lo que se están perdiendo si no tienen personas trans en sus equipos», aseguran.