Tucumán es una provincia que durante años fue perdiendo impulso productivo y su desarrollo socioeconómico se ve afectado. Una provincia para crecer y progresar necesita una buena administración que cree las condiciones necesarias para que el sector privado, haciendo gala de su capacidad e impulso contribuya con la generación de riqueza. Pero ocurre que algunas veces el sector privado no reacciona con el ímpetu necesario y contribuye a aplacar el crecimiento en vez de impulsarlo. No siempre falla el Estado.
EDITORIAL
Cooperación fallida
25 octubre, 2022