Un fotógrafo estadounidenese capturó el momento exacto en el que un tiburón blanco saltó por encima de la superficie del agua justo por detrás de un surfista. El hecho sucedió en la última semana de octubre en la costa de California durante un concurso de surfistas y ahora se viralizó. Lo llamativo de la situación fue la cercanía y el peligro que representa para los participantes del torneo este tipo de animales. Este tipo de fotografías se denomina “photobomb”.
Jordan Anast es un experto fotógrafo que se encontraba en las costas de California en Estados Unidos tomando fotografías a surfistas durante un concurso anual de ese deporte en el Club Surf de San Onofre. Y además de la gran destreza de los deportistas, fue una insólita imagen la que se robó el espectáculo. Un gran tiburón blanco a escasos metros del surfista Tyler Warren.
La fotografía fue tomada el 22 de octubre alrededor de las 11 pero cobró repercusión en las últimas horas tras darse a conocer. A través de su cuenta de Instagram, el fotógrafo contó que al principio no se había dado cuenta qué era lo que había capturado. Minutos antes le había sacado fotos a delfines y a otros surfistas, cuando la aleta de este tiburón le llamó la atención desde lejos.
En el posteo en sus redes sociales recordó el momento: “No lo supe hasta que miré de cerca y vi la forma de las aletas”, dijo y agregó que pensaba que era un delfín. Además, señaló que más allá de lo hermoso de la toma, siempre es peligroso interactuar con esos animales.
Por otro lado en la publicación relató un poco su experiencia. “A lo largo de las décadas he capturado algunos momentos memorables para otros, pero este es uno de ellos para mí”, dijo y siguió: “Mi pasión siempre ha sido detener el tiempo durante 1 segundo, capturar un recuerdo para alguien o algo que durará para siempre y mostrar al mundo mis fotos a través de mi lente”.
Asimismo, especuló con que en ese concurso se deben hacer largas filas para ingresar y que nunca las había hecho, pero que en esta oportunidad sí. “Estas tomas siempre serán parte de la historia de San Onofre y eso es genial. Es gracioso, como muchos de ustedes sabrán, San Onofre tiene estacionamiento limitado, así que hay que esperar en una fila una vez que el lote esté lleno. Nunca he esperado antes, pero por alguna razón lo elegí, supongo que esta foto fue la razón”, concluyó.
Durante las restricciones producto de la pandemia del coronavirus hubo una disminución en los ataques y encuentros entre tiburones blancos y surfistas en el mundo. Sin embargo, la vuelta la “nueva normalidad” trajo consigo un nuevo aumento de ataques a humanos, auqnue los más bajos a niveles históricos.
“La disminución general de la mortalidad por mordeduras de tiburón probablemente se deba a una combinación de mejores protocolos de seguridad en las playas en todo el mundo y una disminución en la cantidad de tiburones de varias especies en las aguas costeras”, dijo Gavin Naylor, director de investigación del programa tiburones del Museo de Florida.
“El aumento en 2020 y 2021 se debe casi con certeza a la creciente cantidad de tiburones blancos, que aumentaron en varias localidades, probablemente en respuesta a un auge en las poblaciones de focas de las que se alimentan”.
La mayoría de las personas (51 %) mordidas por tiburones eran surfistas o snowboarders, que pasan una cantidad significativa de tiempo en el agua dentro y alrededor de las zonas de surf. Esta delgada franja de agua, donde las olas entrantes que pueden haber viajado cientos de millas finalmente se enganchan en el lecho marino costero ascendente y se desploman, crea el ambiente perfecto para los surfistas y los tiburones por igual.