El Ministerio de Economía concretó ayer un canje de deuda por $ 931.116 millones que vencían hasta fin de año, y postergó su pago hasta mediados de 2023.
De esta forma, en lo que resta de 2022 el Tesoro deberá enfrentar amortizaciones por $ 585.315 millones por los títulos que quedaron tras esta operación de conversión.
El porcentaje de participación logrado en el canje fue de 61,4%, comunicó la Secretaría de Finanzas.
Frente a un alto riesgo que percibe el mercado de que el Gobierno no pueda refinanciar la deuda en 2023, solamente mediante bonos en moneda dual se consiguió convencer al sector público (el Banco Central y la Anses) y privado (bancos, empresas e inversores minoristas) de que mantendrán el valor de sus tenencias.
Así, el Estado asegura que los inversores no perderán ni contra la inflación ni contra el dólar y que al menos empatarán contra lo que más suba; los precios o el tipo de cambio.
Antes de esta operación, el Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por $ 894.135 millones en noviembre y $ 847.110 millones en diciembre, para un total de $ 1,74 billones. Los títulos que formaron parte del canje totalizaban $ 1,51 billones.
QUÉ VA A PASAR A FIN DE AÑO
La próxima licitación de deuda se realizará el próximo viernes 18. La cartera de Finanzas, conducida por Eduardo Setti, quedó más liberada para poder conseguir financiamiento del déficit fiscal en el mercado local de capitales, en una época del año en la habitualmente que se dispara el resultado negativo por el pago de los bonos y los aguinaldos.
Con todo, en 2023 el Tesoro tendrá que ir pasando una montaña de vencimientos que promedia los $ 1,5 billones por mes y en algunos casos supera los $ 2 billones.
Según los cálculos oficiales, con una inflación proyectada del 60% anual, hasta las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) hay que renovar unos $ 8 billones, mientras que las estimaciones privadas -que toman un índice de precios cercano al 90%- marcan unos $ 13 billones.
El año que viene, el sector público tendrá un déficit primario de 1,9% sobre el Producto Interno Bruto (PIB) y uno financiero fiscal de 3,9%, sumados los intereses de la deuda. El BCRA podrá aportar emisión monetaria por 0,6%; los organismos internacionales, 1%; y el mercado debe colaborar con un 2,3%.