Después de haber rebajado el crecimiento global al 2,7% para 2023 en sus proyecciones de octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alerta antes de la cumbre del G20 en Indonesia que el panorama es «más sombrío». Sobre la Argentina, aseguró que las tasas reales todavía están bajas por los altos niveles de inflación y advirtió por las barreras no arancelarias en importaciones.
El FMI que dirige Kristalina Georgieva cita a la Argentina como uno de los países que empezó la contracción monetaria antes que las economías avanzadas del G20 pero indica que «las tasas reales se mantienen bajas por los altos niveles de inflación».
Por otra parte, alude al país a la hora de reclamar la reducción de barreras comerciales. «Para ciertas economías, las políticas comerciales (la reducción de aranceles en Canada, India, United States) y las barreras no arancelarias (Argentina, China) son clave para facilitar el comercio internacional y aliviar las presiones de fragmentación global», indica en la previa a una nueva reunión con Alberto Fernández y Sergio Massa en el marco del G20.
«Reducir los costos de importación puede aliviar la inflación», agrega el FMI, mientras que aboga por fortalecer el marco para inversiones. El informe cita las proyecciones de octubre pasado, cuando marcó un crecimiento del 2% para Argentina en 2023.
RECESIÓN EN PUERTA
Los indicadores de alta frecuencia que mira el FMI ya muestran números en rojo para la actividad de las principales economías del mundo tras la combinación de pandemia, guerra en Ucrania y alta inflación, que llevan a tomar medidas contractivas.
«Hubo un empeoramiento sostenido en los últimos meses de los índices de compra que se analizan en las economías del G20«, sostiene el economista Tryggvi Gudmundsson del departamento de Investigación del FMI. Esas mediciones impactan en la producción y servicios y ya «indican contracción». «La desaceleración es global», advierte el economista.
Pese al enfriamiento, el Fondo avisa al G20 que la contención de la inflación debe seguir siendo la prioridad. «Está contribuyendo a una crisis del costo de vida, perjudicando más a los grupos vulnerables y de bajos ingresos», enfatizan.
La recomendación general parece a medida de la Argentina. «Es probable que muchos países necesiten un endurecimiento fiscal y monetario continuo para reducir la inflación y abordar las vulnerabilidades de la deuda, y esperamos un mayor endurecimiento en muchas economías del G20 en los próximos meses», anticipa el FMI antes de la cumbre de Bali.