El año pasado, el déficit comercial de autopartes sumó u$s 8766 millones, un 28% más que en 2021 y uno de los montos más altos en los últimos 20 años, informó la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). La entidad destacó que la cifra supera, incluso, a la de 2011, año en el que se alcanzó el record histórico de producción de vehículos en el país.
«Este incremento se debió, principalmente, al aumento registrado en las importaciones de autopartes, que pasaron de u$s 8210 millones durante enero-diciembre de 2021, a u$s 10.288 millones en el mismo período de 2022″, explicó la cámara, que agrupo a las fabricantes de piezas para la industria automotriz que operan en el país. Significó un crecimiento del 25,3%, puntualizó la entidad.
El sector registró su mayor déficit comercial con Brasil: u$s 2318 millones. El saldo negativo con la Unión Europea ascendió a u$s 1786 millones y con Tailandia, a u$s 1328 millones.
Por producto, los rojos principales fueron en transmisiones (u$s 1799 millones) y componentes de motor (u$s 1404 millones).
EL AÑO DEL CEPO
En 2022, la producción de autos fue de 536.893 vehículos, entre automóviles de pasajeros y comerciales livianos, difundió la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). Fue un crecimiento del 23,6% contra los volúmenes de 2021. Fue el mejor año desde 2014, cuando se produjeron 617.329 unidades. El pico histórico, hasta ahora, es 2011: 828.771 vehículos.
El incremento del año pasado se logró pese a la falta de dólares e insumos que signó al sector durante buena parte de 2022. La principal razón, el cepo, que llevó a que ya a inicios de mayo terminales y proveedores alertaran por el agotamiento del cupo de divisas que el Gobierno había fijado para el autopartismo para todo el año.
La tensión se descomprimió con mecanismos por los cuales las automotrices cedieron cupos de dólares para importar vehículos terminados y los priorizaron para la compra de insumos destinados a la producción, principalmente, de vehículos con destino de exportación. Además, brindaron soporte financiero a sus proveedores, apremiados por las restricciones de pagos al exterior.
Aunque no con la misma gravedad, los problemas persisten hasta hoy. Fundamentalmente, en cuanto al ritmo de aprobación de «SIRAs», el nuevo régimen que el Gobierno lanzó en octubre y con el que reemplazó a las «SIMIs», los anteriores trámites de aprobación de importaciones.
Una de las causas del crecimiento de importaciones de autopartes, explicó AFAC, es el incremento de costos de los últimos años en los principales insumos que inciden en las piezas importadas.
«Asimismo, el mayor contenido tecnológico de los vehículos también ha generado mayor demanda de productos de alto valor que, mayormente, no se fabrican localmente. Ello hace necesaria una política que incentive fuertemente un proceso de inversiones a mediano y largo plazo», indicó.
«En ese sentido, la ley de inversiones sectoriales recientemente aprobada genera expectativas positivas pero, al mismo tiempo, se debe revisar radicalmente el esquema de protección arancelaria y no arancelaria de los bienes de capital requeridos para que el sector autopartista pueda converger a la frontera tecnológica», agregó.
DEPENDENCIA DIRECTA DE LA PRODUCCIÓN
En su informe, AFAC reconoció la correlación existente entre el crecimiento de producción de vehículos y el de importaciones de partes. Para la entidad, esto denota «fuertes causas estructurales», de difícil modificación a corto plazo. «Durante 2022, aproximadamente dos tercios de las importaciones de autopartes fueron realizadas por las terminales automotrices radicadas y sus proveedores directos, siendo las restantes compras externas destinadas al mercado de reposición, maquinaria agrícola y vial, y otras industrias», describió.
En cuanto a orígenes de las importaciones, el primer lugar («como era de esperarse», puntualizó AFAC) es de Brasil: u$s 3318 millones en 2022, un 32,3% del total y 39,9% más que en 2021. Tailandia fue el segundo, con u$s 1329 millones (12,9% de share y crecimiento interanual del 24,5%). La tercera posición fue de China: u$s 1110 millones (10,8% del total y 36,4% más que en el año anterior). En su conjunto, se compraron partes a la Unión Europea por u$s 1921 millones, 18,7% del total.
En cuanto a qué se importó, más de la mitad comprada al exterior en 2022 fueron tres grupos de productos: transmisión, componentes de motor y eléctrico. En conjunto, acumulaaron 52,8% de las compras. Los u$s 2282 millones importados de transmisión fueron 22,2% del total, participación similar a la de 2021. El principal origen de esos productos es Brasil (u$s 627 millones), seguido por Japón u$s 365 millones).
Las importaciones de componentes de motor crecieron 22,5%, a u$s 1689 millones. Brasil (u$s 341 millones), Tailandia (u$s 291 millones) y los Estados Unidos (u$s 193 millones) lideraron el ranking y consolidan el 49% de las compras de este rubro.
En tanto, las adquisiciones de piezas eléctricas sumaron u$s 1465 millones, un 16,4% del total. Fueron 28,9% superiores a las de 2021.
EXPORTACIONES A MENOR RITMO
Por su parte, el año pasado, las exportaciones de autopartes aumentaron un 11,6%, a u$s 1522 millones. Recuperaron los niveles previos a la pandemia, destacó AFAC.
La entidad destacó que, mientras que la eliminación de las retenciones para las exportaciones incrementales «ha sido una muy buena medida, considerando las altas exigencias de competitividad en este sector en los mercados internacionales y la necesidad de renovar cada año esta exensión», la cámara de los autopartistas remarcó que «sería necesario que el impuesto a las exportaciones fuera eliminado en su totalidad«.
«También resultaría una medida de gran impacto que se lograra la sistematización del régimen de reposición de stocks, sobre todo, para la mejora de la competitividad de las pymes autopartistas», señaló.
Brasil fue el principal destino: u$s 1001 millones, 65,7% de la torta y un 14,2% más que en 2021. Se exportaron u$s 101 millones a los Estados Unidos (6,7% del total) y u$s 52 millones a México (3,4%). A la Unión Europea, se despacharon u$s 135 millones (8,9%). De ese grupo, u$s 39 millones fueron a Polonia, u$s 26,5 millones a Alemania y u$s 20 millones a Suecia.
Por producto, el 72,4% de lo exportado correspondió a transmisiones, motores y componentes de motor. Las transmisiones crecieron 2,6%, a u$s 483 millones, con Brasil como mayor mercado. Los motores crecieron 27,8% , a u$s 334 millones, con ese país como comprador de, prácticamente, la totalidad (97%). Las ventas externas de componentes de motor sumaron u$s 284 millones, un 23,3% más que en 2021. Brasil, los Estados Unidos y México fueron sus principales destinos.