El ex secretario de Finanzas, Daniel Marx, alejó este miércoles los fantasmas de hiperinflación, devaluación y desmanejo de deuda que diagnosticó Juntos por el Cambio en su última carta pública.
Para Marx, director ejecutivo de la consultora Quantum Finanzas, con la gestión de Massa en Economía «hay números fiscales y monetarios que están mejorando».
Por eso, en declaraciones a Radio Con Vos calificó de «posible» el 60% de inflación anual en 2023, aunque aclaró «no necesariamente probable». Esa es la cifra del Presupuesto Nacional y que el viceministro Rubinstein salió a defender tras la publicación del 6% de inflación en enero. La referencia pesa porque Quantum Finanzas forma parte del top-10 de los mejores pronosticadores de la inflación, de acuerdo al ranking del Banco Central.
Así y todo, explicó que el descenso no será lineal porque el país lleva muchos meses dentro un nuevo régimen de alta inflación. «Cortarla es muy difícil, especialmente cuando está en marcha una serie de correcciones de otros precios. Esos precios tienen que ver con la carne, donde hubo una gran oferta y en algún momento iba a subir, hasta el precio de servicios públicos, que no cubren los costos que suben para reducir el déficit fiscal y cortar con el chorro de emisión monetaria que generan y que impacta en la inflación».
«Entonces, estamos en una situación donde todavía hay correcciones que nos dan estos números de inflación (del 6% en enero, según el último dato oficial). No hablaría de fracaso, hablaría de un momento difícil que lamentablemente no está superado y que hace difícil reubicar las variables macroeconómicas».
Respecto de la gestión de Sergio Massa, el ex secretario de Finanzas aseguró que «Veníamos arriba de un automóvil que tenía grandes probabilidades de chocar muy rápido y mal. Eso no ocurrió. Desde este punto de vista (la gestión) anduvo bastante bien. De ahí a que el automóvil funcione bien, todavía falta bastante».
Veníamos arriba de un automóvil que tenía grandes probabilidades de chocar muy rápido y mal. Eso no ocurrió. Desde este punto de vista, la gestión de Massa anduvo bastante bien.
Y aunque para él no está tan claro como para Rubinstein que las condiciones macroeconómicas estén para que la inflación ceda al 4% anual, destacó que hubo mejoras en materia fiscal y monetaria. Consultado sobre la meta del 60% anual, respondió: «Sí, posible sí. Probable… eso depende mucho de nosotros. De acá a fin de año se van a tomar muchas decisiones políticas que van a influir en el deseo de mantener los pesos, la confianza en la moneda; y eso va a marcar si los precios van hacia arriba o hacia abajo».
Al respecto, Marx consideró que «el mejor escenario es que se logre confianza, que significa ir levantando el cepo pero no de golpe. Y dejar atrás toda la corrección de precios, que mejoren la eficiencia y la competencia y haya más producción y más ofertas de productos».
Así, descartó el escenario de hiperinflación, aunque vaticinó que a mediano y largo plazo, el país irá «de urgencia en urgencia», por lo cual consideró que «no están las condiciones para un shock» en la economía.
