La tecnología no es el único rubro de interés para el ex director ejecutivo de Microsoft, Bill Gates. Con el tiempo, el magnate desarrolló una vocación en la industria de health-tech y desembolsó cifras millonarias con el fin de optimizar y democratizar el acceso a la salud.
El empresario incluso publicó un libro titulado «Cómo prevenir la próxima pandemia» en 2022, que sostiene que las pandemias son la mayor amenaza para la humanidad y la única salvación es idear una estrategia global de preparación.
Sin embargo, los argumentos del multimillonario despertaron fuertes críticas en algunos profesionales de la salud, quienes compartieron su opinión en una publicación de The Epoch Times. A continuación, sus observaciones.
COVID 19: LA SOLUCIÓN TOTALITARIA DE BILL GATES

El 16 de febrero, los profesionales Ulrich Keil y Angela Spelsberg publicaron su visión acerca del libro «Cómo prevenir la próxima pandemia», de Bill Gates. En su reseña, cuestionaron algunas ideas del fundador de Microsoft e incluso señalaron la ignorancia de algunas de sus afirmaciones.
En primer lugar, los médicos alertaron sobre la influencia política del libro y cómo da paso libre a que se debatan políticas más agresivas para la prevención de una pandemia.
A través de The Epoch Times, escribieron: «La agenda de Gates se incorporó a la Declaración de los Líderes del G20 de Bali de noviembre del 2022. En un futuro tratado sobre pandemias, todos los países se comprometerán a estar preparados para una pandemia, es decir, a aplicar de forma temeraria estrategias esencialmente totalitarias de contención viral (por ejemplo, «COVID cero») a cualquier precio, como se vio hasta hace poco en China».
En este sentido, los autores destacaron una posible ventaja para la industria en la que se enmarca Gates: «las tecnologías de vigilancia digital desempeñan un papel clave, en particular los certificados digitales».
BILL GATES NO VIO EL LADO B DEL ENCIERRO POR COVID
En su libro, Gates favorece lo que para los profesionales son «medidas audaces y radicales» como los encierros, el aislamiento, los mandatos de máscara, el distanciamiento, las frecuentes pruebas asintomáticas de RT-PCR o antígeno, y las campañas y mandatos de vacunación masiva. Según su perspectiva, estas prevenciones evitaron el colapso de los sistemas sanitarios y millones de muertes por COVID-19.
Sin embargo, Keil y Spelsberg critican que el magnate no consideró los efectos adversos de la preparación ante una pandemia, como lo son el deterioro económico, social e incluso sanitario ante dichas medidas.
Asimismo, los epidemiólogos sostuvieron que Gates evadió las tasas muy variables de letalidad por COVID e hizo una estimación parcial del impacto de la pandemia sobre las poblaciones de varios países.
«¿Por qué no se evalúan las respuestas pandémicas de los distintos países comparando las tasas anuales de mortalidad total ajustadas por edad?», se preguntaron los profesionales de salud. Para ellos este dato es esencial a la hora de juzgar el daño del virus; cosa que Gates no incluyó en su libro.