El secretario de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía, Jose Ignacio de Mendiguren, reconoció a la falta de dólares -y su impacto en las importaciones de insumos para la producción- como uno de los escollos actuales de la economía, pero destacó el trabajo que está haciendo el Gobierno para que no sea un problema nunca más.
«Con respecto a los dólares que faltan, hay que entender la causa. Otras veces la Argentina tuvo falta de dólares por un permanente saldo negativo de la balanza comercial, y eso se suplía con endeudamiento. Hoy, producto de lo que nos pasó en los últimos años, el endeudamiento es imposible», apuntó el «Vasco» antes de destacar dos focos a los que está apuntando el Ministerio de Economía: generar más dólares por las exportaciones y gastar menos en las importaciones de energía.
«Nosotros promovemos todo lo posible el ingreso de dólares premiando con alivio fiscal y acceso a divisas a las exportaciones que van por arriba de lo que están hoy», señaló este domingo De Mendiguran en diálogo con radio Continental, y sentenció: «Esa es la única forma real de salir de esta coyuntura: con más exportaciones».
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo resaltó en esa línea que, «el año pasado, las exportaciones argentinas fueron récord histórico con u$s 80,000 millones de bienes y casi u$s 100.000 entre bienes y servicios», pero apuntó que, del otro lado, la guerra en Ucrania le costó a la Argentina unos u$s 5500 millones y que «una de las importaciones que más se disparó fue la de energía». Y en ese sentido, agregó: «Terminamos pagando u$s 80 el millón de BTU; este año, para cuando terminemos el gasoducto, ya se licitó comprar el gas a u$s 3,8 el millón de BTU«.
«Las medidas apuntan no solo a que salgamos de esta crisis sino a que nunca más la Argentina vuelva a caer en las crisis que significa la falta de dólares por un modelos primarizado en el que exporta a u$s 400 la tonelada e importa a u$s 1600″, dijo y mencionó un ejemplo: «Argentina exporta el 85% de su trigo a granel a u$s 300 la tonelada, cuando la harina se exporta a u$s 600 y cuando España, Italia o Francia exportan pastas y galletitas a u$s 2300 dólares; ese es el camino que estamos recorriendo no para que no nos falten dólares en el corto plazo sino para que nunca más le falten dólares a la Argentina».
Ante la pregunta de qué les responde a los industriales que lo conocen personalmente -por su largo trayecto en la Unión Industrial Argentina (UIA), entre otras cosas- y se quejan ante él porque no consiguen los dólares para las importaciones que precisan para producir, admitió que «no hay nada peor para un industrial que haya mercado y no pueda abastecerlo porque no hay insumos«.

Pero también sostuvo que tras el alto grado de asistencia estatal a las empresas que impulsó el Gobierno durante la pandemia, «nadie puede pensar que los dólares están y no los damos porque somos perversos«, tras lo cual insistió: «No podemos (entregar esos dólares) porque realmente nos han faltado y estamos trabajando muy fuertemente para que esos dólares estén y el sistema sea ágil».
MODELO DE CRECIMIENTO
En los últimos días, en una visita al Congreso, De Mendiguren destacó los datos de crecimiento de la industria y el empleo que generan. Sin embargo, los últimos datos del INDEC mostraron números magros para diciembre: crecimiento en el acumulado del año pero caídas tanto en el interanual del mes como frente a diciembre.
«Es verdad que en diciembre tuvimos una caída mes a mes, pero año contra año, la economía creció 4,5% y la industria, 4,9%, y esa es una medición más razonable que mes contra mes, que a veces tiene estacionalidad, o los problemas como los que tuvimos con insumos para la industria», argumentó el funcionario del Ministerio de Economía.
Y aseveró: «La tendencia es que la industria está 11% arriba de la prepandemia. Quiere decir que pasamos la pandemia, la guerra, la sequía y no obstante estamos arriba de la prepandemia (…) Con este modelo productivo competitivo, de los últimos cuatro años, el PBI va a crecer en tres, y con el modelo anterior cayó en tres de cuatro, sin guerra y sin pandemia».