Una dura pulseada se desató entre el Gobierno y los empresarios de la construcción en torno al tema más sensible para el oficialismo en un año electoral: la eventual paralización de la obra pública.
En paralelo a los debates de candidaturas y armado de eventuales listas en el Frente de Todos, la Casa Rosada salió a cruzar duramente a los empresarios nucleados en la Cámara de la Construcción y al gremio de la UOCRA, quienes pusieron en dudas la continuidad de las obras de infraestructura por problemas de la inflación y el acceso al crédito.
Por medio de un documento que firmaron 25 delegaciones de la Cámara Argentina de la Construcción el pasado 14 de abril se planteó un llamado al Gobierno nacional y a las provincias donde se alertó sobre una eventual «paralización del sector por imposibilidad de acción, con sus evidentes efectos sobre el empleo y la actividad regional».
Según el texto de la Cámara Argentina de la Construcción, los empresarios nucleados allí destacaron que «en los últimos meses se ha pasado, de un desequilibrio financiero, a una grave afectación económica, de alto impacto, que consumirá los patrimonios de las Empresas».
Alerta y medidas
También alertaron que «el agravamiento de los guarismos de inflación de los costos; el cambio de las condiciones de comercialización de los insumos más importantes; las dificultades de abastecimiento; la imposibilidad de toma de créditos para restituir capital de trabajo, ante tasas exorbitantes; sistemas de ajuste de precios totalmente irrepresentativos de la realidad, llevarían a una paralización del sector por imposibilidad de acción, con sus evidentes efectos sobre el empleo y la actividad regional».
Para evitar este colapso en la obra pública los empresarios de la Cámara de la Construcción que preside Gustavo Weiss instaron al Gobierno y a las provincias a tomar medidas urgentes que resuelva o atenúen los problemas.
Así, se mencionan, entre otras soluciones viables, «el pago urgente e integro de los trabajos ejecutados; la aprobación y certificación de las redeterminaciones de precios en trámite; la posibilidad por el contratista de neutralizar los plazos de obra, sin penalidades ni congelamientos y la adopción de medidas para reconducir los contratos en ejecución, en cuanto a precios y plazos, de tal manera de posibiltar su continuidad».
Desde el gremio de la UOCRA vienen alertando dede hace tiempo sobre problemas de crédito en la obra pública. El secretario general de este gremio Gerardo Martínez afirmó que la industria «está en un muy buen momento» aunque advirtió sobre la falta de créditos y alertó que «la inflaciónno sólo afecta el poder de compra de las y los trabajadores, sino que también condiciona las bases financieras de proyectos productivos cuyo horizonte temporal requiere la previsibilidad de su estructura de costos».
Respuesta del Gobierno
Desde la Casa Rosada tomaron el guante y desde el Ministerio de Obras Públicas que lidera Gabriel Katopodis dijeron que en este momento se están ejecutando, «a muy buen ritmo», más de 3.000 obras y ya se finalizaron otras tantas.
«Estamos con frentes de obra en todo el país, el despliegue es absolutamente federal y hasta en las localidades más chicas. Obras enormes como la autopista Presidente Perón o el Sistema Riachuelo avanzan sin parar hace ya más de tres años», dijo un allegado a Katopodis.
De esta manera, desde el Ministerio de Obras Públicas en línea con el Ministerio de Economía y el de Vivienda, aseguraron que «la Cámara y la UOCRA saben que tienen un Estado que apostó a la obra pública como nunca, y eso va a seguir así hasta el final del mandato».
Fuentes de jerarquía de la Casa Rosada consultadas sobre el planteo de los empresarios y de algunos referentes gremiales dijeron tajantemente que «la continuidad de la obra pública está garantizada».
Desde el Ministerio de Obras Públicas se detalló que en lo que va del mandato de Alberto Fernández ya se finalizaron 3.214 obras de las más de 6.000 iniciadas en la gestión.
Distribución de obras
Todas estas obras se despliegan en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí se invirtieron $397.682 millones y así se alcanzó al 100% de los municipios del país. En un informe elaborado por el Ministerio que lidera Katopodis se detalló también que el 10 de diciembre de 2019, en promedio, se terminaron 2,6 obras por día, como parte de las más de 6.000 intervenciones que el ministerio tiene en cartera.
Las obras finalizadas se distribuyen en diferentes tipologías, de acuerdo a los ejes de gestión: Conectividad e Infraestructura Vial (894), Gestión Integral del Recurso Hídrico (1.271), e Infraestructura Rural, Urbana y del Cuidado (1.049).
Según señala el documento de Obras Públicas, estas intervenciones forman parte de la cartera vigente del ministerio que, tras iniciar la gestión con 300 obras de las cuales el 70% estaban paralizadas, actualmente cuenta con 6.004 en total: 2.769 se encuentran en ejecución y las 21 restantes, en circuito. Adicionalmente, 850 proyectos están en proceso de evaluación y aprobación.