Cuando la reunión del PJ en el barrio de Once estaba a punto de empezar, Cristina Kirchner se reunió con Axel Kicillof en el Senado. La Vicepresidenta recibió al gobernador bonaerense en su despacho. Otros dirigentes kirchneristas estuvieron en la juntada urgente.
Pero al menos hoy no habrá definiciones sobre el plan de CFK. Dos fuentes cercanas a la ex presidenta se lo aseguraron a este diario. El kirchnerismo cumplirá con la formalidad de asistir el Consejo del PJ. Pero no adelantarán los pasos de «La Jefa», mientras crece el operativo clamor camporista para que sea la candidata del Frente de Todos.
Una vez concluido el encuentro, Kicillof rumbeó para la sede del PJ.
Cuidar a Alberto
Un importante dirigente de la provincia de Buenos Aires le dijo a Cristina Kirchner y también a varios ‘compañeros’: «Hay que cuidar a Alberto (Fernández), que se vaya por la puerta grande, que tenga un lugar y que sea recordado como un Presidente». Y agregó, dándole entidad al rol del jefe de Estado: «No puede ganar una elección, pero todavía tiene capacidad de daño».
El último «daño», sobre el que algunos dudan si fue o no intencional, son las versiones -¿operaciones?- contra el plan económico de Massa. Una maniobra que terminó con la eyección de otro jefe de asesores albertista, el ex CEO de Syngenta Antonio Aracre.
En su meticuloso anuncio, el jefe de Estado volvió a romper con su compañera de fórmula y transfirió la lapicera del poder, esa que la Vicepresidenta le reprochó no usar. Se la transfirió a la militancia y a los ciudadanos que votarán en las elecciones 2023. Y reivindicó una vez más su decisión de no digitar candidaturas sino definirlas en una PASO. Usó además el mismo método que su mentora en 2019, un video editado por la noche del que sólo estuvo enterado un puñado de leales y cercanos cuando ella digitó la fórmula Fernández-Fernández.
En lugar del «Topo» Devoto esta vez la tarea recayó en «Pepe» Albistur, el hombre detrás de los mensajes con los que Fernández sostuvo todos estos meses su deseo reeleccionista.
Cristina sí tiene una lapicera, la del kirchnerismo, el espacio más amplio pero desafiado por un Alberto Fernández que terminó por abdicar. En estas horas ella define si será candidata a Presidenta de la Nación o si, sintiéndose ‘proscripta’ por la condena judicial que aún no está firme, preferirá delegar en otra persona. Las posibilidades que se vienen debatiendo desde hace tiempo, en paralelo a la permanente presión ejercida sobre el Presidente para bajar su precandidatura -una precandidatura nunca anunciada-, varían. Alternan entre una nueva candidatura moderada u otra que represente los hitos krichneristas como la privatización de YPF, la renegociación con el FMI, etc.
La encrucijada del kirchnerismo
Dicen que mascullando su futuro CFK se quejó. Que mandó a caminar a distintos precandidatos, que les pidió que tomen el bastón de mariscal y se hagan cargo y que ahora todos le piden que sea la «esperanza» y la «salvación» sin otra opción electoral.
«No podemos cargarle todo sobre sus espaldas», dijeron varios. Máximo Kirchner respondió que él le pidió a su madre que sea candidata y alentó al resto de la dirigencia que hiciera lo mismo. En cada reunión a todos les quedó la sensación ambigua de que sí sería y de que no.
Hasta los más cercanos al despacho del primer piso del Senado hasta este jueves tenían dudas. ¿Sergio Massa puede representar al kirchnerismo en un tiempo distinto al 2003 o al 2007 o al 2011? ¿O la PASO tiene que tener un candidato 100% K como Axel Kicillof o Eduardo ‘Wado’ de Pedro? «Si no es ella que sea Máximo», se envalentonó un dirigente importante.
Del otro lado hay dos anotados y un muleto. Agustín Rossi anticipó que quiere ser, lo mismo que el embajador en Brasil Daniel Scioli. También dependen de lo que decida sobre sí mismo Cristina.
Se repite la pregunta obligada ¿Y Cristina? Para este sábado está convocado un plenario del justicialismo en Ferro en el marco del operativo clamor. La definición de la Vice, ¿se adelanta, espera más movidas militantes o despertará a la política otra vez un sábado por la mañana como aquel 18 de mayo del 2019 en que anunció la fórmula Fernández-Fernández?
Hasta ahora hablaron los que no tienen información sino solo deseos de que ella sea candidata, como los sindicalistas Hugo Yasky y Omar Plaini. El kirchnerismo duro y los más íntimos se callaron hasta bien entrada la tarde.
Poco antes de que empiece la cumbre del PJ, La Cámpora publicó un tuit con un sutil operativo clamor en favor de «la jefa». El mensaje incluyó una referencia a la campaña de 2017, cuando Cristina Kirchner encabezó la boleta bonaerense y llenó la cancha de Racing.
La cumbre del PJ
Sí habló el más mediático de los dirigentes del espacio, Eduardo ‘Wado’ de Pedro quien de alguna manera celebró una decisión presidencial que estaban esperando. «Ordena», repitió desde Santiago del Estero antes de tomar un vuelo hacia Buenos Aires para participar de la reunión del PJ en la sede de Matheu.
En el evento no estaba prevista la presencia de Alberto Fernández que tenía pautado un viaje a Entre Ríos y sólo iba a hablar por zoom. Canceló el viaje y sí decidió participar de la reunión del Consejo que preside en forma presencial. En el último encuentro, en febrero, lo apuraron Máximo Kirchner, Andrés Larroque y Kicillof reclamándole definiciones. «Con la nuestra querés ir por la reelección», le reprochó Kirchner hijo que se sumó sorpresivamente. Fue el tono de las conversaciones privadas de toda esta semana.
La pelota pasó al otro lado de la cancha. El kirchnerismo espera para esta noche mucho más que un acuerdo sobre la planificación de las PASO y la convocatoria al Congreso que preside el matancero Fernando Espinoza. El kirchenismo espera que haya inmediata reacción traducida en nombres y apellidos. Eso depende de su lideresa.
Sin certezas los más críticos se mostraron moderados como Sergio Berni que llegó a decir «el que trajo al tío borracho a la fiesta que se lo lleve» y que hoy apuntó que «lamentablemente» no se equivocó en su análisis sobre el actual Presidente. O Juan Grabois que celebró: «Lo que hizo Alberto es muy importante. Contribuye a la unidad. Se lo agradezco como argentino y militan de del Frente de Todos». Y ratificó su postulación a presidente en una «primaria civilizada».
En los despachos oficiales insisten en que la necesitan como candidata, incluso en varios poderosos municipios del Conurbano donde la inflación los empujó abajo en las encuestas. Varios intendentes de la Primera Sección Electoral temen por su continuidad. Por eso Ariel Sujarchuk dejó una secretaría en Economía para volver a Escobar y algunos le sugieren a Gabriel Katopodis que vuelva a presentarse en San Martín.
En ese escenario el kirchnerismo, e incluso otros no tan alineados con la Vicepresidenta, están convencidos de que sólo Cristina Kirchner les puede garantizar un importante caudal electoral. La duda es por el techo que puede tener, especialmente pensando en un ballotage.
Una parte importante de dirigentes, que miran sin ser parte la discusión, piden unidad. Y los gobernadores sumar a un representante de ellos a la fórmula electoral.