Cuando Cristina Kirchner lo ungió en 2019 con un tweet como su candidato para desbancar a Mauricio Macri, Alberto Fernández imaginó a los gobernadores peronistas, al sindicalismo clásico y a los movimientos sociales como las vigas maestras de su estructura de poder. Siempre los pensó como el contrapeso ideal a La Cámpora, una premonición que finalmente se concretó en una situación límite, cuando el Frente de Todos quedó al borde de la fractura después de la derrota electoral de 2021.
Desde entonces, y sobre todo después de la amenaza del kirchnerismo de vaciarle de poder y de nombres el gabinete, el Presidente se recostó en los mandatarios provinciales, la CGT y los piqueteros aliados, entre ellos el Movimiento Evita y la versión oficialista de Barrios de Pie. Sin embargo, con el desgaste la gestión y el aceleramiento de las crisis económica los apoyos al sueño de reelección de Fernández se fueron diluyendo. Hoy ya no había gobernadores, gremios y ni siquiera movimientos sociales dispuestos a alinearse detrás de su proyecto. Esa también fue una de las razones del jefe del Estado para no buscar otro mandato.
Sindicatos
La CGT apuesta casi a pleno a una candidatura del ministro de Economía, Sergio Massa, a pesar de la escalada inflacionaria, la suba de la pobreza y de la informalidad laboral. La central obrera peronista expresó ayer a través de un documento su preocupación por “el riesgo a una descomposición social” en un diagnóstico dramático de la situación de país. Sin embargo, después de haber reunido a su consejo directivo después de siete meses, resolvió invitar al acto del Día del Trabajador a Massa para que utilice ese escenario para impulsar una eventual candidatura.
Otro sector sindical, que no es el mayoritario y es el que encarnan el camionero Pablo Moyano y el bancario Sergio Palazzo, se sumaron al operativo clamor del kirchnerismo para que Cristina Kirchner esté al menos en alguna boleta electoral. “Si no quiere ser candidata a presidenta que traccione como senadora”, dijo un dirigente de este frente sindical.
Héctor Daer, integrante de mando del triunvirato de mando de la CGT y amigo personal de Alberto Fernández, se expresó hoy por redes sociales. “Felicito al compañero @alferdez por su valiente decisión. Es momento de que el peronismo unido mire a los ojos al pueblo argentino y pueda formularle una propuesta electoral que lo represente y lo vuelva a enamorar. Debemos comprometernos con responsabilidad y memoria”. Daer, que cruza casi semanalmente mensajes vía WhatsApp con el Presidente, es uno de los que piensa que su corrimiento podría ordenar la interna del peronismo. Sin embargo, al igual que el sector mayoritario de la CGT, no estaría dispuesto a encolumnarse otra vez detrás de Cristina Kirchner.
Gobernadores
La gestión de Fernández empezó con un fuerte apoyo de los gobernadores, pero se fue descascarando a medida que pasaron los meses y hubo promesas incumplidas con aquellos a los que les prometió “gobernar con ellos”. En mayo del año pasado fue el fueguino Gustavo Melella el último (y único) que se expresó a favor de su reelección; ninguno de sus colegas peronistas lo secundaron. En los últimos meses ninguno creía que su postulación colaborara para que el Frente de Todos mejorara sus posibilidades en la elección.
Después de que renunciara a su precandidatura, el riojano Ricardo Quintela -que hace unos días barajaba organizar un acto por “Cristina eterna”- usó sus redes sociales para decir: “La grandeza de los hombres está en trabajar para la gente, desde el lugar que le toque y cumpliendo el rol que la gente le entregue. @alferdez, sabemos que desde el lugar en el que estés vas a seguir trabajando por un país justo, digno y federal para todas y todos los argentinos”.
Hasta ahora se sumaron también Melella y Gustavo Bordet (Entre Ríos), que tenía previsto reunirse hoy con el Presidente.” Destaco profundamente la actitud del Presidente @alferdez. Sin dudas, le ha tocado gobernar en tiempos muy difíciles, complejos, como todo lo vivido en la pandemia, que nos marcó como sociedad”, señaló el fueguino.
“Una vez más @alferdez da muestras de su compromiso con el país y la democracia priorizando los intereses colectivos a las aspiraciones personales. Todo mi reconocimiento y mi compromiso para seguir trabajando unidos por la Argentina”, dijo Bordet.
“Creemos que es una actitud de grandeza política del presidente Alberto Fernández, con quien me une un gran afecto personal -afirmó, en tanto, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich-.- Me parece que es un tiempo y una gran decisión que permite definitivamente generar un espacio que potencie nuestras posibilidades electorales hacia el futuro”.
El santiagueño Gerardo Zamora expresó: “Acompaño la decisión de nuestro presidente @alferdez , y reconozco y valoro, que siempre estuvo presente, escuchando y ayudando a los todos los santiagueños, en estos difíciles y duros tiempos en que le ha tocado gobernar”. Su mensaje fue replicado por Raúl Jalil, mandatario de Catamarca.
Después de la crítica carta de Cristina Kirchner post derrota en las PASO de 2021, el riojano Quintela acordó con el Presidente una convocatoria de mandatarios en su provincia para apoyarlo. En ese encuentro les prometió “más peronismo y un shock de consumo”. Meses después, le seguían reclamando lo mismo.
El grupo tomó fuerza cuando impulsaron la designación de Sergio Massa en Economía; presionaron al Presidente convencidos de que la crisis económica no podía ser peor que la desatada con la renuncia de Martín Guzmán. En esas jornadas fueron más duros con sus críticas y planteos de que no solo se perdería la elección nacional, sino que subrayaron que la conservación de sus provincias estaba en riesgo. No fue el inicio de una nueva etapa.
El último traspié en fue el año pasado, cuando Fernández los convocó para criticar en un documento el fallo de la Corte Suprema de Justicia a favor de CABA por la coparticipación. Después avanzó en un pedido de juicio político que no logró el mismo aval, lo acompañaron 11 y en el medio hubo un debate tensionado.
Tantas idas y venidas se transparentaron cuando en febrero el Presidente los quiso tener de su lado en la reunión de la mesa política del peronismo. Fueron Axel Kicillof (Buenos Aires), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Bordet, Jorge Capitanich (Chaco) y Mariano Arcioni (Chubut), pero ninguno se jugó por él.
Movimientos sociales
“Es una decisión razonable, que potencia la participación democrática en el frente a través de las PASO”, sostuvo el dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato. Y analizó: “Una generación que gobernó desde la crisis de 2001 se está retirando y tiene que servir para renovar la política y fortalecer el paso a una nueva etapa en la Argentina con expresiones y figuras que apuntalen a nuestro país en la integración al siglo XXI”.
La organización comandada por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro fue un resorte fundamental del acotado poder que logró edificar el Presidente desde su llegada a la Casa Rosada. Ese apoyo tuvo su expresión más radical luego del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en marzo del año pasado. A contrapelo del kirchnerismo, sostuvieron que ese entendimiento constituía una herramienta fundamental para lograr el objetivo de “estabilizar la economía”.
Es que fueron muchos los gestos que convirtieron al Movimiento Evita en una suerte de “perro guardián” de Alberto Fernández. Entre ellos, sobresale el fallido llamado a movilizar “en defensa” del Presidente, tras la renuncia masiva de funcionarios ligados al kirchnerismo luego de la derrota en las PASO de 2021. “Me parece un error. No se apuntala un gobierno operando en los medios”, había disparado Navarro apenas conocida la noticia. Sin embargo, a poco de concretarse y por un pedido explícito del propio Presidente, la convocatoria se levantó.
“Aspiramos a que la decisión de Alberto pueda abrir políticamente un cauce para construir una instancia de unidad respecto de cómo enfrentar el proceso electoral”, indicó, por su parte, el referente de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez. El dirigente social llamó a tener “la mayor racionalidad” y “contemplar al conjunto de los sectores del Frente de Todos en una estrategia común “para presentarle unidad y futuro a nuestra sociedad”.