Si bien Juan “Cacho” Garay se encontraba en libertad tras el pago de una fianza por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas contra su esposa; este jueves el fiscal de la causa decidió ampliar la imputación. En ese marco, se le dictó la prisión domiciliaria por abuso sexual y privación de la libertad.
El fiscal Daniel Carniello dictó la prisión domiciliaria a Garay dado que el fiscal de la causa amplió la imputación por el delito de “abuso sexual con acceso carnal reiterado y privación ilegítima de la libertad agravada por la relación de pareja, todo en concurso real y en contexto de violencia de género”.
Días atrás la esposa del comediante había efectuado la denuncia y Garay estuvo detenido por “tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género”. Sin embargo, luego de pagar una fianza recuperó su libertad y se le impuso una exclusión de la vivienda.
Más allá de la medida tomada, la causa continuó su curso y se analizaron nuevas pruebas. De hecho, la ampliación de imputación surgió luego del escalofriante relato de Verónica Macías sobre su relación con Cacho Garay. Durante una entrevista televisiva, la mujer reveló que su pareja la obligaba a tener relaciones sexuales con otras personas y era retenida en contra de su voluntad.
Con el testimonio brindado junto a otras pruebas que resultaron significativas para la justicia, se establecieron las dos nuevas imputaciones. En el relato a Intrusos, Macías recordó que la relación inició con una amistad y fue el humorista quién le había prometido ayudarla para cumplir su sueño de cantar. Sin embargo, luego de varios años le permitió subir a un escenario junto a él.
En ese momento, la mujer reveló que sufrió todo tipo de torturas. “Él me hacía participar de encuentros con otras mujeres, todo era sexo. Yo pensaba que ya me había acostumbrado y lo empecé a naturalizar. A mí él no me quiso nunca y yo siempre le tuve miedo. Me hizo creer que tiene mucho poder. Un día quise escaparme y entré en shock, quise llamar a mis hermanas y él decía ‘hay que calmarla, hay que matarla a esta pendeja porque me va a arruinar la carrera’ y sacó un arma”, detalló.
El relato sobre el uso de armas por parte del humorista resultó coincidente con los resultados del allanamiento efectuado por la Unidad Fiscal de Violencia de Género. El pasado 12 de abril, Cacho Garay fue detenido en una vivienda donde la policía secuestró cinco armas de fuego que fueron puestas a disposición de la Justicia para su peritaje, según el cual dos de ellas estaban aptas para su uso y no declaradas; en tanto el resto de las armas no estaban aptas para su uso.
La denuncia por parte de Verónica Macías fue dada a conocer por su abogado, quién reveló que la mujer decidió acudir a la justicia luego de un episodio de violencia ocurrido en un hotel de la ciudad de Carlos Paz, en Córdoba. Fue entonces que la esposa del humorista tuvo que ir a un refugio para mujeres y reveló que a lo largo de los 13 años que estuvo en pareja sufrió distintos hechos de violencia física, psicológica, económica y sexual.