La construcción del nuevo puente que cruzará el lago San Roque, a la altura de la embocadura del río Cosquín, está avanzando a pasos agigantados, según informaron desde el gobierno de la provincia de Córdoba.
La gigantesca estructura que tendrá una extensión de 480 metros contar con dos calzadas por sentido de circulación, con banquinas externa e interna, con un separador físico central y con defensas metálicas externas, además de una senda peatonal.
El objetivo principal de este puente es derivar el tránsito que se dirige a las localidades ubicadas en el centro y en norte del Valle de Punilla sin necesidad de atravesar el área urbana de Villa Carlos Paz, eliminando
los constantes problemas de tránsito que se presentan actualmente debido a la falta de capacidad de la traza y el recorrido por zonas urbanas que generan permanentes y largas demoras en la circulación de los vehículos.
“Esta obra permitirá que el turismo en el valle de Punilla se desarrolle con más fluidez porque la gente podrá llegar con otra facilidad», explicó el ministro de Obras Públicas de Córdoba, Ricardo Sosa, al diario La Voz.
«Frente a distintos siniestros, bomberos y ambulancias podrán concurrir fácilmente a prestar sus servicios y no quedar demorados en el recorrido de la actual ruta 38 como ocurre hoy«, agregó el funcionario cordobés.
El sistema de montaje de viga lanzada que se está empleando para su construcción permitirá la instalación de estructuras prefabricadas y pretensadas de grandes dimensiones. En total, se instalarán cerca de 90 vigas de 40 metros de longitud y dos metros de altura, cada una.
La obra, que es ejecutada por la concesionaria de la Red de Accesos a Córdoba, Caminos de las Sierras, también contempla la construcción de un puente sobre el río Yuspe, y de nuevos distribuidores de tránsito en los principales cruces y accesos a las zonas urbanas de Bialet Massé, Cosquín, San Roque y de Santa María de Punilla.