Después de la escalada de la semana pasada en la que el dólar blue subió $42, hasta $442 (+10,5%), y el MEP y el CCL aumentaron respectivamente $39 y $50,23, para terminar vendiéndose a $437,75 (+9,8%) y $455,11 (+12,4%), las perspectivas para la semana que comienza son poco alentadoras. Los analistas del mercado creen que, si el Gobierno no anuncia alguna medida de peso, las cotizaciones seguirían creciendo a menos que el propio mercado les ponga un techo. En este sentido, también esperan que la devaluación implícita se traslade a los precios, algo que ya comenzó a ser percibido por las pymes.
“Sin medidas, el blue sube”, dijo Fernando Marull, socio de FMyA y agregó que lo que hizo el Gobierno hasta ahora para frenar al dólar ha sido “muy suave”. “Vendió bonos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses a costa de bajar las paridades y subió solo 300 puntos básicos la tasa de interés. Con esto no va a tener éxito”, consideró.
Según Marull, “hasta que no aparezcan las liquidaciones del complejo sojero por el dólar agro, un anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto de las metas y los desembolsos del programa o se defina la interna del Frente de Todos con algún candidato (Sergio Massa, por caso) no debería haber mayor calma en los mercados”.
“Si sigue el ruido en estos tres frentes y la inacción del equipo económico, no debería sorprender un dólar perfilando los $500. Dicho esto, nuestro escenario base sigue siendo que el Plan Aguantar llegará a las primarias de agosto. Las tres condiciones son que Massa no renuncie, que el FMI siga apoyando a la Argentina y que la soja se venda, aunque quizá menos que las proyecciones iniciales de US$5000 millones”, apuntó.
Fuentes del Ministerio de Economía descartaron que haya que esperar medidas específicas con el dólar, aunque dejaron trascender que el ministro Sergio Massa y su equipo estuvieron trabajando el fin de semana en las gestiones de nuevos créditos con la CAF y un fondo de inversiones de Arabia Saudita, por unos US$1100 millones en total. También se analizó la negociación con el FMI para que el organismo adelante los fondos pendientes de desembolso. El objetivo: mostrar que las reservas internacionales están más fortalecidas de lo que se ve hasta ahora.
Según sus cálculos, sumando a esos fondos las liquidaciones del dólar soja/agro, inversiones petroleras y financiamiento pendiente del BID y el Banco Mundial, entre otros rubros, a fines de junio las reservas netas quedarían en US$3200 millones, lo que debería tranquilizar los nervios en el mercado.
Expectativas para este lunes
Por su parte, el analista financiero Christian Buteler dijo que es muy difícil saber qué va a pasar hoy con las distintas cotizaciones del dólar, porque a una situación crítica se le suma la sequía, que deja afuera una muy buena cantidad de dólares (las últimas proyecciones de la Bolsa de Comercio de Córdoba hablan de pérdidas de entre US$21.000 millones y US$27.000 millones frente a la campaña previa).
“La debilidad del Gobierno permite que cualquier rumor tenga un punto de credibilidad y eso te dispara los tipos de cambio cada dos por tres, pero este gobierno va a seguir con un poco más de lo mismo con la única idea de llegar a fin de año. Y si tienen que ajustar, ajustarán más por cantidad, como también vimos la semana pasada, que apretaron más el cepo”, opinó.
Otra posibilidad, según Buteler, es que el Gobierno empiece a intervenir con los bonos para intentar calmar el tipo de cambio, pero hay que ver cómo responde el mercado. “Después del rumor de que este lunes íbamos a ir a una devaluación del 50%, si eso no se da hay que ver si eso calma y deja de presionar a cualquier precio al tipo de cambio. Pero la realidad es que, si el mercado logra algún tipo de estabilidad momentánea o no, no será gracias a las medidas del Gobierno, sino simplemente porque no se cumplen los rumores y el precio al cual se llega puede parecer que ya es suficiente, por lo menos por el momento”, consideró.
En igual sentido, Gabriel Caamaño, economista en la consultora Ledesma, dijo que hubo un endurecimiento del cepo y eso no bajó la incertidumbre, por lo que la brecha cambiaria seguirá sosteniéndose en este nivel o al alza. El viernes, la diferencia entre el dólar oficial mayorista (que se vendió a $218,53) y el blue volvió a ser de un 102%.
En tanto, el traslado a precios ya es una realidad. Según comentó a este diario el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, ya el jueves estaban pasando listas con aumentos de entre el 7% y el 9% en todos los rubros.
Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, dijo que hay que esperar a que las subas aparezcan en las góndolas para ver el impacto en la inflación, pero que es muy probable que pase. “Esto va a estar repartido en muchos rubros, y si bien no todo aumenta como el blue, cuanto más lío haya, más influencia habrá del blue, sin dudas”, opinó. Según C&T, la inflación de abril puede terminar por encima del 7%, aunque quedaría abajo del 7,5%, dependiendo de lo que suceda esta semana. En tanto, el rubro alimentos cerraría el mes con un alza superior a 8%.
Por su parte, Santiago Manoukian, de Ecolatina, estimó que, en una economía con creciente indexación y acortamiento en los contratos, “asistimos a una etapa en la que se han ido aceitando cada vez más distintos mecanismos que generan una mayor transmisión de los movimientos en los tipos de cambio paralelos a los precios, producto de las fuertes restricciones de acceso al dólar oficial y la incertidumbre imperante”. En esta consultora, por ahora esperan que la inflación de abril se ubique en el 7%, al igual que EcoGo.
Por último, LCG proyecta una inflación del 7% piso para abril porque el rubro alimentos viene dando muy alto. Según su relevamiento semanal, en la tercera semana del mes la suba promedió 1,98%. De esta forma, su índice de alimentos y bebidas reflejó una inflación mensual de 6,8% promedio en las últimas cuatro semanas y 9,4% punta a punta en el mismo período. En lo que va del mes, la inflación promedio acumula un 7,6%.