María Eugenia Vidal dejó flotando la posibilidad de un paso al costado en la carrera por la candidatura presidencial de Juntos. En una entrevista con Cadena 3, afirmó sobre su intención de buscar la Presidencia: «no sé si este es el año para encarar esa responsabilidad».
Y al ser consultada sobre si es posible entonces que compita como jefa de Gobierno porteña, agregó: «la política no es una carrera de cargos, uno no siempre debe ser candidata a algo».
Vidal se acercó a los estudios de Cadena 3 durante una breve visita a Córdoba, como parte de su esfuerzo por instalarse a nivel nacional. En su paso por esta provincia fue la invitada de los tradicionales almuerzos que realiza la Bolsa de Comercio de Córdoba, una de las entidades más macristas del interior del país.
No sé si este es el año para encarar esa responsabilidad.
Sus declaraciones sugiriendo un camino similar al que siguió Mauricio Macri hace apenas unas semanas, rápidamente impactaron en los campamentos de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que están polarizando la pelea interna de Juntos.
Lo curioso es que ahora la tensión se traslado hacia Bullrich. La exministra de Seguridad pretende que VIdal se exprese públicamente en apoyo a su candidatura, para liquidar la pelea con Larreta. A cambio de eso, confirmaron a LPO allegados a Bullrich, aceptaría llevar como candidato a gobernador a Cristina Ritondo, protegido de la ex gobernadora.
El problema es que Larreta y Macri están bastante cerca de coincidir en que Vidal sería una solución para la interna porteña, si acepta ser candidata a Jefa de Gobierno. Si esto es así, Vidal se mantendría neutra a nivel nacional y esto no conforma a Bullrich, que está en plena etapa de exigir definiciones públicas de quienes dicen apoyarla, como les hizo saber a los intendentes del PRO este jueves.
De todas maneras, el entorno de la diputada cumplieron con afirmar que la ex gobernadora sigue en la carrera presidencial, que aún no tomó una decisión y ratificaron la intención de «no hacerle el juego al larretismo» con la opción porteña.
«Ella sigue jugando y hoy, al igual que hace una semana en el Llao-Llao, cosechó elogios de los empresarios», sostuvieron en relación al aval que recibió del círculo rojo cordobés en la entidad presidida por Manuel Tagle.
Vidal estuvo acompañada por el senador y candidato a gobernador de Juntos, Luis Juez; el diputado radical Rodrigo de Loredo, quien aún no confirmó qué hará y llamó la atención las presencias PRO. En la misma mesa, estuvieron las diputadas Soher El Sukaría y Laura Rodríguez Machado, la primera de línea directa con Macri y sintonía fina con Larreta; la segunda, tropa fiel de Bullrich.
Rivales ambas en territorio cordobés, fueron las que escoltaron a Vidal, quien en Córdoba abrió los brazos a todos, pero no contuvo a nadie. No fidelizó, no tiene tropa propia. Sí, buenas relaciones y vínculos como con Gustavo Santos, Sukaría o De Loredo, pero ninguno de exclusividad.
En un auditorio que también siguió de cerca la disertación de la economista libertaria, Diana Mondino, Vidal ratificó la presencia de Hernán Lacunza en sus equipos y cerró con un mensaje directo a la grieta amarilla entre Larreta y Bullrich. «El próximo gobierno es de líderes donde el presidente comparte poder y el gabinete tiene liderazgo», lanzó en el mediodía cordobés.
