La reunión de los principales economistas de Juntos por el Cambio dejó gusto a poco. La mesa nacional de la coalición opositora los convocó a una cumbre para fijar posición sobre la crítica situación actual, pero no se logró llegar a un consenso sobre que hacer con el principal problema de la economía: la inflación.
La convocatoria se suponía que iba a reunir a los principales dirigentes del espacio, pero sugestivamente no participaron ni Macri ni Patricia Bullrich. Sí estuvieron Larreta, Miguel Angel Pichetto, los radicales Gerardo Morales y Martín Lousteau y hasta Facundo Manes que sorprendió a todos al llegar al encuentro con el economista Martín Rapetti, socio del peronista Diego Bossio en la consultora Equilibra. También llamó la atención la presencia de la economista Marina dal Poggetto que estuvo cerca de ser viceministra de Massa.
En rigor, la reunión estuvo hegemonizada por la visión del eje Larreta-Morales, lo que acaso explique la ausencia de Macri y Bullrich. Como sea, los economistas del espacio dieron quórum completo, en la cita del Hotel Emperador de la avenida Libertador y 9 de Julio.
Eduardo Levy Yeyati fue por Gerardo Morales, Hernán Lacunza por Horacio Rodríguez Larreta, Juan Carlos Sánchez Arnau por Miguel Pichetto, Luciano Laspina por Patricia Bullrich y Carrió llegó con Matías Surt. Pese a la promocionada idea de plantear una alternativa económica para salir de la crisis inflacionaria actual, el documento final eludió el tema para abundar en generalidades. «Un documento lavadito», sintetizó casi despectivo uno de los dirigentes que asistió.
Son economistas de escuelas distintas que expresan intereses diversos. Tuvimos que sacar de la mesa la palabra dolarización, la disyuntiva entre gradualismo y shock y políticas de precios. En caso contrario no hubiéramos podido llegar al texto final.
«Son economistas de escuelas distintas que expresan intereses diversos. Entre algunos de ellos hay una distancia mucho mas profunda que una grieta», ironizó a LPO otra fuente que participó del encuentro.
«Tuvimos que sacar de la mesa la palabra dolarización, la disyuntiva entre gradualismo y shock, y políticas de precios. En caso contrario no hubieramos podido llegar al texto del documento final», agregó un economista que participó de las discusiones.
Si bien el documento promete a su inicio que «acordamos una hoja de ruta para atacar prioritariamente la inflación que destruye el salario, genera pobreza y desordena nuestras vidas», pero no menciona ninguna política concreta para frenar el deterioro de la moneda.
Otro de los economistas presentes explicó que en el encuentro de este martes sólo se pudo avanzar «en dos medidas puntuales: converger al equilibrio fiscal y agilizar el mercado de trabajo», es decir una reforma laboral.
Cerca de Patricia Bullrich se encargaron de calificar de insustancial el encuentro y prueba de ello es que la ex ministra ni siquiera se tomó la molestia de retuitear el documento final.
«Con equilibrio fiscal, una política monetaria y financiera responsable y políticas que salvaguarden a las familias argentinas lograremos las bases para el desarrollo productivo», se limita a desarrollar el documento que promete «bajar la presión fiscal y las trabas laborales».
En rigor, el encuentro planteado como una continuidad de alguna manera con la foto por los veinte años del PRO que la semana pasada reunió a Macri, Larreta y Bullrich, buscó transmitir cierta idea de concordia interna, ante la percepción que las peleas de Juntos están favoreciendo el crecimiento de Milei.
Ese objetivo, se consiguió parcialmente por la ausencia de Macri y Bullrich. El ex presidente adujo un viaje que lo mantendrá fuera del país por una semana y la candidata presidencial dijo que estaba de campaña en Misiones. Pero cerca suyo se encargaron de calificar de insustancial el encuentro y prueba de ello es que la ex ministra ni siquiera se tomó la molestia de retuitear el documento final.