Fueron largas horas de misterio. El robo de una valiosa corona de más de 200 años mantuvo consternadas a las autoridades de la Catedral de Córdoba. Hasta este miércoles al mediodía, estaba ubicada a una altura difícil de remover, junto a la imagen de Nuestra Señora de Nieva.
Finalmente, casi 24 horas después, la centenaria pieza fue encontrada en poder de un coleccionista, quien quedó detenido por encubrimiento. Ya estaba arrestado otro hombre, sospechoso de robarla.
El faltante fue advertido por una de las personas a cargo del cuidado del templo ubicado en Plaza San Martín.
No se percibieron marcas ni destrozos en el resto de la imagen. Tampoco en las columnas próximas. Por eso, la intriga fue en aumento.La Catedral de Córdoba está ubicada en Independencia al 80, sobre Plaza San Martín.
En las últimas horas trataron de establecer -y entender- cómo fue que sacaron la corona desde siete metros de altura y en un horario en el cual había un importante movimiento de fieles.
En eso trabajaron los investigadores de las divisiones Delitos Culturales y de Robos y Hurtos de la Policía de Córdoba, ya que revisaron las cámaras del lugar.
A primera hora de este jueves se identificó a un posible sospechoso, una persona en situación de calle, que quedó detenido en la Jefatura de Policía, según informó Cadena 3. Investigaban si tuvo relación con el robo.
No obstante, la corona de plata de 16 centímetros de alto y 13,5 de base seguía sin aparecer. Tiene un importante valor histórico, ya que data del año 1795. Trascendió que figura en el inventario de la Iglesia de Córdoba desde 1805. Allí acompañaba a la Virgen Nuestra Señora de Nieva, ubicada en el costado derecho del altar.
La investigación está a cargo del fiscal Guillermo González, quien ordenó distintas directivas al personal de delitos especializados. En uno de esos operativos, la corona fue recuperada.La imagen de Nuestra Señora de Nieva, en la que estaba la corona de plata que desapareció de la Catedral de Córdoba.
Un coleccionista la tenía en su poder y quedó detenido e imputado por el delito de encubrimiento. Los investigadores buscaban esclarecer si el hombre contrató al supuesto delincuente para robarla o si la persona en situación de indigencia cometió el delito para luego venderla.
Javier Soteras, párroco de la Catedral, había señalado más temprano en un comunicado que esperaban «que los hechos se esclarezcan por los cauces correspondientes para luego poder informar con mayores precisiones».
Por su parte, Josefina Piana -asesora emérita de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos- había asociado el robo al posible mercado negro de piezas culturales.
«Hay compradores especiales en el mundo, no solo en nuestra provincia. Habitualmente se hacen esos robos, se los enfría, como se dice en la expresión popular durante un tiempo, y ya tienen compradores fijos, en la provincia, en la nación o en el exterior», señaló en diálogo con Cba24n.
En relación a la corona robada, dijo que esos bienes culturales «no tienen un valor por el material en que están hechos únicamente, sino porque tienen una carga histórica muy fuerte y en este caso una carga religiosa importante».
Y concluyó: «Tiene 200 años de antigüedad. Allí radica el valor, no es el peso en el metal plata que pueda tener».
El video del robo
Las cámaras de seguridad de la Catedral tomaron el momento en que un hombre se subió al altar y sacó la pieza de plata.
Según la filmación replicada el episodio ocurrió a las 10:17. El ladrón simuló ser un feligrés, se acercó a la Virgen y se puso a rezar. Minutos después, se puso a contemplar la imagen y se paró a un costado.
Fue hasta el altar, se fijó que nadie lo viera y trepó hasta lograr sacar la reliquia. La escondió debajo de su ropa y se retiró caminando.