Más de 300 aspirantes finalizaron este mes los exámenes del Concurso para Personas con Discapacidad, convocado por la Corte Suprema de Justicia en diciembre pasado, mediante Acordadas N°1858/22 y 1859/22, a partir del cual serán cubiertas un total de 90 vacantes entre los centros judiciales Capital, del Este, Concepción y Monteros. “Este concurso -explicó el Presidente de la Corte, Dr. Daniel Leiva- fue llevado adelante en el marco de la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad y teniendo en cuenta el ajuste de procedimientos que se deben realizar para que las personas con discapacidad participen en igualdad de condiciones y de oportunidades en los concursos abiertos, democráticos e inclusivos”. La máxima autoridad de la Corte destacó, además, que se trata del sexto concurso de estas características que se realiza en el Poder Judicial de Tucumán, y señaló: “Esto nos posiciona en la vanguardia de las buenas prácticas para que las personas con discapacidad puedan acceder a un trabajo en la Justicia”.
Para la realización de este concurso, y en base a las experiencias de los concursos para personas con discapacidad que se vienen realizando en este Poder Judicial desde 2011, la Corte dispuso una serie de buenas prácticas a fin de garantizar la participación de todos los inscriptos e inscriptas en igualdad de condiciones.
El proceso del concurso se organizó por etapas, según lo explica la Directora de Recursos Humanos del Poder Judicial, quien especifica que fueron pensadas para que todos los participantes pudieran atravesar las distintas instancias sin dificultades.
La primera de estas etapas, que fue el período de inscripciones, se realizó en el mes de febrero de este año. Una vez publicada la Acordada de convocatoria en la página web, la Corte encomendó a las distintas oficinas técnicas la elaboración de material de apoyo para los aspirantes. Las oficinas intervinientes trabajaron en la reelaboración de los contenidos de estudio para el examen de ingreso, con el fin de adecuar esos materiales al lenguaje claro. Así, elaboraron manuales en lenguaje comprensible, que se pusieron a disposición de las personas postulantes en la página web, en formato PDF y Audio. Por otro lado, también se pusieron a disposición de los inscriptos un total de 16 videos subtitulados y en lengua de señas, en los cuales las y los especialistas de las distintas áreas del Poder Judicial explican el contenido del material de estudio. En todos los casos, se trata de una iniciativa pionera a nivel nacional, participaron especialistas de la Dirección de Recursos Humanos, del Área de Discapacidad del Poder Judicial, del Centro de Especialización y Capacitación, de la Dirección de Sistemas, de la Oficina de Derechos Humanos y Justicia, de la Oficina de Coordinación Estratégica, de la Oficina de Gestión Judicial y de la Dirección de Comunicación Pública de la Corte.
Luego, entre marzo y abril, se llevó a cabo la instancia de Entrevistas interdisciplinarias, de las cuales participaron 352 aspirantes. El objetivo de estas entrevistas fue detectar las necesidades de los concursantes para garantizar que cada uno de ellos llegara al examen en igualdad de condiciones, contemplando los ajustes que cada persona requiera en su singularidad. “Nos concentramos en conversar con todos los inscriptos para saber qué necesidades particulares tenían y así pudimos detectar, por ejemplo, si alguien necesitaba alguna silla especial, o adaptar la altura de un escritorio, o la intervención de un intérprete”, explica la licenciada Comolli, y agrega: “Hemos trabajado no con un modelo médico sino con un modelo social, para conocer qué clase de apoyo necesitaba cada uno de los aspirantes y hemos adaptado los exámenes para que todos pudieran rendir en igualdad de condiciones”.
Finalizadas las entrevistas, se dispusieron clases de consulta optativas para el examen, en las que se recorrieron los manuales de estudio y las personas pudieron realizar todas las consultas necesarias en base al material explicado en los manuales y videos. Los aspirantes pudieron participar de manera presencial o por zoom, de acuerdo a la preferencia de cada uno.
Finalmente se realizó la etapa de los exámenes, que se organizaron por turnos y teniendo en cuenta los distintos tipos de discapacidad de los aspirantes. En el caso de las personas con dificultades en la audición, por ejemplo, se utilizó aros magnéticos y también estuvieron presentes intérpretes de lengua de señas. Para la situación de los no videntes, las personas concursantes rindieron con el jaws (job access with speech) un software lector de pantalla, con el lector Nvda (non visual desktop Access) y/o con amplificador. También estuvieron acompañadas por un funcionario del Poder Judicial que colaboró para pasar el examen al sistema elegido por el aspirante. Las personas con problemas de movilidad, en tanto, contaron con escritorios y sillas adaptados a sus necesidades.
Cabe destacar que la Corte invitó a los representantes de organismos nacionales y provinciales a participar en carácter de veedores externos, en las distintas etapas del Concurso, entre ellos: INADI; Programa Nacional de Asistencia para Personas con Discapacidad en sus Relaciones con la Administración de Justicia; Dirección de Discapacidad e Inclusión Social de la UNT; ONG Comunidad AC y Centro Terapéutico de Concepción.
Los participantes
Luego de estos meses de preparación y estudio, los aspirantes evaluaron de manera muy positiva las distintas instancias del proceso. Así lo expresó Cecilia Pfeiffer, quien destacó por un lado el material que la Corte puso a disposición, y por el otro, la calidad humana de las personas que intervinieron en el concurso. “Mi experiencia en el concurso desde el primer momento fue increíble. Creo que el Poder Judicial ha permitido con todas las medidas necesarias que estemos cómodos, que sea accesible, con todo el material en la página web disponible, con todas las capacitaciones, con todos los apoyos a los concursantes” y agregó: “Estoy realmente muy contenta con el concurso. Me preparé mucho porque entrar al Poder Judicial para mí es un sueño, estaba esperando esta oportunidad”. Nadia Komaid se expresó en el mismo sentido: “Tuvimos muchas herramientas. El proceso fue hermoso, re fácil, todo muy claro”. Nadia también destacó que le ayudaron todos los videos y las clases de consultas. Daniel López, por su parte, manifestó: “Mi experiencia fue muy buena. La comunicación fue muy buena a través de telegram. El material de estudio, las clases de consulta y el examen todo fue muy claro”.
Finalmente, desde la Dirección de Recursos Humanos y las distintas oficinas técnicas se destacó la importancia de este proceso como un nuevo hito en el trabajo que la Corte viene realizando para garantizar el acceso de todas las personas al Poder Judicial, más allá de cualquier condición física. Una política que posiciona a esta Corte como pionera a nivel nacional.