Categorías
Noticias Sociedad

Un congreso de ciencia política analizó los fenómenos de la antipolítica y la inteligencia artificial

El lema abarcó la coyuntura del mundo entero: “La política en la era de las crisis transfronterizas: vulnerabilidad y resiliencia”. Con este eje se tematizó el 27° Congreso Mundial de Ciencia Política en Buenos Aires, organizado entre el 15 y el 19 de julio por la International Political Science Association (IPSA).

Fue el congreso más grande en toda la historia de la IPSA: hubo más de 3.100 politólogos de más de casi 100 países que protagonizaron más de 700 actividades (conferencias, paneles, reuniones) en el edificio San José de la sede de la Universidad Católica Argentina, en Puerto Madero. La Legislatura de CABA lo declaró de interés social de la ciudad que convivió con otro de politólogos argentinos.

La cita tuvo algo de extraordinario dado que el anterior, el de 2021, se realizó vía zoom debido a la pandemia que paralizó gran parte del mundo. Ahora se trataron temas como la crisis de las democracias, y sus desafíos; los cambios en la estructura de poder mundial; el cambio climático; inteligencia artificial; el terrorismo cibernético; el voto emocional; el papel de los parlamentos; la corrupción; la justicia; las migraciones; la inestabilidad financiera; el impacto del covid; los populismos; el racismo; entre muchos otros temas.

A partir de este congreso, Pablo Oñate, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Valencia, es el nuevo Presidente de IPSA, sucediendo a la estadounidense Dianne Pinderhuges hasta 2025. Oñate explicó a Clarín que: “La Asociación Internacional de Ciencia Política (IPSA) es ‘la’ organización que vincula a los politólogos y politólogas, asociaciones e institutos de ciencia política de todo el mundo».

«Convertirme en su presidente supone un auténtico honor y una enorme responsabilidad: en los dos años que seré su presidente intentaré contribuir modestamente a su fructífera historia con alguna aportación específica, dando forma -junto con los compañeros del Comité Ejecutivo- a algún proyecto estrechamente vinculado a las posibilidades que ofrece la digitalización. Nuestro principal empeño será vincular en las actividades de IPSA a compañeros que aún no se han acercado a la Asociación, así como alcanzar a los de otros países en los que el desarrollo de la disciplina todavía tiene espacio para la mejora”, agregó.

Algunos de los politólogos locales y visitantes definieron que las temáticas que les preocupa y que presentaron en el Congreso. ¿De qué modo la ciencia política puede contribuir a pensar la Argentina “en serio”? El politólogo y vicepresidente de la International Political Science Association Martín D’Alessandro -también uno de los organizadores de semejante evento- define: “Mostrando que muchos de nuestros problemas políticos son complejos, estudiando sus antecedentes, midiendo su impacto y previendo sus consecuencias”.

Por su parte, la académica estadounidense e investigadora de la Universidad Johns HopkinsLiliana Mason explicó por qué era importante venir a esta cita “Se trata de un encuentro en el que investigadores de ciencias políticas de todo el mundo pueden reunirse para presentar y debatir nuestras investigaciones actuales y futuras. Mi esperanza es encontrar a otras personas que realicen investigaciones relacionadas con las mías, aprender de ellas y, posiblemente, colaborar en futuros proyectos”.

Respecto de su análisis sobre EEUU, Mason sostiene: “En lugar de pensar en lo que debería hacer el gobierno, los estadounidenses piensan cada vez más en que su ‘equipo’ gane cuando toman sus decisiones de voto. Como la raza, la religión y la cultura están vinculadas al partidismo, los votantes tienen en cuenta lo que es mejor para su grupo racial o religión a la hora de elegir su voto, desestimando los beneficios para el conjunto”.

Marianne Kneuer es catedrática de Política Comparada en la Universidad de Tecnología de Dresden y ex presidenta de la Asociación Mundial de Ciencia Política, estuvo participando de este encuentro y nos explica: “El hecho de que el congreso en Buenos Aires sea el de mayor participación en la historia de la IPSA (o sea en 74 años) muestra por un lado este deseo de encuentro académico personal, pero también comprueba lo viva que es la comunidad de politólogas/gos aquí en América Latina». «

«Este récord de asistencia es también un indicio del atractivo de Buenos Aires como sede. Este congreso también es importante porque demuestra los estrechos vínculos de IPSA con la ciencia política aquí en América Latina.  IPSA ha dado pasos decisivos con el fin de colaborar estrechamente con sus socios sobre el terreno y crear más oportunidades de cooperación regional. Este congreso es una señal y una clara muestra de ello: ha logrado una excelente cooperación entre IPSA y la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), pero también una coordinación única entre las asociaciones nacionales latinoamericanas. Asi que es un congreso IPSA, un congreso argentino y al mismo tiempo continental. Esto es un gran éxito”.

La politóloga italiana Silvia Bolgherini, profesora asociada del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Perugia (Italia) llegó para hablar sobre la antipolítica. Señaló que: “La desafección de los ciudadanos hacia la clase política y los partidos no es un fenómeno nuevo en las democracias occidentales. Lo conceptos de apatía, despolitización, alienación política son conceptos que circulan en las ciencias sociales y en el debate público desde los años 50 y 60. Así, se habla de una «paradoja democrática»: es decir a nivel mundial, la democracia se expande (a pesar que de verdad hoy en dia no tanto), pero los ciudadanos de los países democráticos parecen estar más insatisfechos con el funcionamiento de la democracia y las democracias avanzadas se convierten cada vez más en ‘democracias desafiantes'».

Para el politólogo uruguayo Daniel Buquet, la región latinoamericana se enfrenta a desafíos muy difíciles de sortear: “En contextos de alta polarización y fragmentación se producen enfrentamientos entre los poderes ejecutivo y legislativo que han llevado a la destitución de presidentes generando una gran inestabilidad política en algunos países, como en Perú donde el fenómeno se produce de forma crónica o en Ecuador donde también había ocurrido algo similar y acaba de retornar con la ‘muerte cruzada’ decretada por el presidente Lasso. Aunque estos fenómenos no implican la caída de la democracia sino tan solo del gobierno, la frecuencia de estos sucesos son una prueba más de la incapacidad de los sistemas políticos de cumplir adecuadamente su función”.

Un tema en particular -y también sus promotores- apareció en las presentaciones de muchos de los expositores: el de la antipolítica. El caso de Javier Milei está presente cada vez que se habla de estas posiciones extremas. Al respecto la politóloga argentina Rocío Annunziata nos explicaba: “La antipolítica es un sentimiento latente en nuestras sociedades democráticas. A veces se activa en protestas o estallidos. A veces es activado desde la oferta”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *