Además, se convirtieron en espacios de encuentro para sus comunidades.
El ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, visitó la Cocina Comunitaria Mujeres Unidas, a fin de interiorizarse sobre el funcionamiento y las necesidades del lugar, y los futuros proyectos a desarrollar junto a los equipos territoriales.
Esta cocina forma parte de un proyecto que pronto cumplirá 7 años, que contiene a más de 260 personas distribuidas en 40 familias, a través de la provisión de alimentos en el lugar, o para retirar por medio de viandas.
Acompañaron al Ministro, la secretaria de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Josefina Zárate; la directora de Políticas Alimentarias, Ana María Esparrell, y parte del equipo técnico del área. La comitiva fue recibida por la referente de la cocina, Marcela Verónica Alarcón.
Al respecto, Masso expresó: “Desde la cocina destacaron la decisión tomada en diciembre por el Gobernador de otorgar fondos a estos espacios para alimentos frescos, como carne y verduras”.
“esto representa una ayuda muy grande para ellos, que pudieron volver a incluir esos alimentos en sus menús, continuando con la idea de mejorar la calidad de la prestación y seguir batallando fuertemente contra la mal nutrición”, agregó el ministro.
Por su parte, Esparrell manifestó: “Esta cocina asegura la alimentación de muchas familias de esta comunidad. Además, el lugar se ha convertido en un espacio de encuentro para mucha de estas familias, y entre todos buscan resolver problemas más allá de lo alimentario, mediante el entramado de redes solidarias y participativas”.
Para cerrar, Alarcón destacó el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social, y añadió: “Estamos ubicados en Villa Muñecas, y abastecemos de almuerzo a muchos vecinos del barrio y alrededores. Nos hemos organizado con muchas mamás, con quienes cocinamos de lunes a viernes y además diagramamos los menús semanales, para que la alimentación sea variada y saludable”.
Las Cocinas Comunitarias, dispositivos que acompaña el gobierno Provincial que encabeza Osvaldo Jaldo, además de garantizar la nutrición de muchas familias, sirven de espacios de participación y esparcimiento.