En las escalinatas del Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), mientras se organizaba la marcha hacia Plaza Independencia, llegó la noticia: la Cámara de Diputados rechazó el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. El anuncio interrumpió la lectura de las consignas y, en segundos, la movilización se convirtió en un festejo. Aplausos, abrazos y cánticos marcaron la reacción espontánea de estudiantes, docentes y autoridades.
La votación en Diputados fue contundente: 174 votos a favor, 67 en contra y 2 abstenciones permitieron insistir con la ley vetada por el Poder Ejecutivo. El rechazo al veto significa que la norma sigue en pie y, de ser ratificada también en el Senado, garantizará la continuidad de los fondos para el sistema universitario nacional.
En Tucumán, la movilización estaba prevista como parte de la Marcha Federal Universitaria, con agrupaciones, sindicatos y referentes encolumnados para reclamar por presupuesto y salarios. El hecho de que la noticia se conociera en plena concentración dio un marco de euforia que se trasladó a la calle.
A nivel nacional, la jornada legislativa también incluyó otra derrota para el Gobierno: la Cámara baja rechazó por más de los dos tercios necesarios el veto a la Ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica vinculada al Hospital Garrahan, con 181 votos a favor y 60 en contra. Ambos proyectos ahora deben ser ratificados por el Senado para convertirse en ley.
