El mundo no se puede despedir de la pandemia ya que la cepa Ómicon se propaga en distintos países y los contagios crecieron a niveles que preocupan a las autoridades nacionales. Esta nueva mutación obliga a tomar medidas de restricción que son recibidas con marcado disgusto por las sociedades afectadas, que están agotadas de tolerar las limitaciones, prohibiciones y encierros que generó la pandemia. Evidentemente, la «inmunidad de rebaño» no funcionó como lo habían anunciado los infectólogos y la misma Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien el porcentaje de personas vacunadas es óptimo en muchos países la nueva cepa se propaga con mucha rapidez en algunas zonas del mundo.
EDITORIAL
Pandemia eterna
21 diciembre, 2021