La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió en su despacho del Senado a algunos gobernadores del peronismo que se acercaron para darle su respaldo luego del atentado del que fue víctima el jueves pasado mientras saludaba a militantes en la vereda de su departamento en el barrio porteño de Recoleta.
Los mandatarios que integran la denominada Liga de Gobernadores, horas antes, habían mantenido una reunión en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en el microcentro porteño. Alrededor de las 20.30, los gobernadores Jorge Capitanich, de Chaco, y Axel Kicillof, de Buenos Aires, se retiraron del Palacio Legislativo.
Previamente, los mandatarios se reunieron en el CFI donde, a través de un comunicado de prensa, exaltaron la «necesidad de contribuir hermanados a un clima de pacificación nacional».
Además, propusieron al presidente Alberto Fernández «la convocatoria de una Comisión por la Paz y la No Violencia integrada por las distintas expresiones religiosas junto a personalidades notables de diferentes procedencias del país, a los efectos de elevar una serie de recomendaciones que deben ser las reglas sustanciales para la construcción de una cultura del encuentro en el país«.
Finalmente, insistieron también en la «necesidad de avanzar en la reforma de la Corte Suprema de Justicia de la Nación promoviendo una integración federal con paridad de género y al mismo tiempo«.
Con la actividad de este lunes, Cristina Fernández de Kirchner regresó a la Cámara alta tras el ataque que sufrió el jueves por la noche a metros del ingreso a su domicilio, en el barrio de Recoleta.